Apenas 16 de cada 100 discapacitados extremeños logran acceder a un empleo, según un estudio realizado por el Consejo Económico y Social (CES) de Extremadura, titulado La inserción laboral de las personas con discapacidad en Extremadura . El informe explica además que la tasa de paro en este colectivo, con un 42%, cuadruplica la tasa general de desempleo, y que este problema es más agudo en la región que en el conjunto nacional, ya que en España la cuarta parte de los discapacitados logran un empleo y la tasa de paro está en el 26% para este colectivo.

La cuestión se agrava aún más al constatar en el estudio que los discapacitados presentan una tasa de actividad muy baja, inferior al 30%, lo que significa que siete de cada diez discapacitados extremeños ni siquiera se plantean acceder al mercado laboral.

En cifras absolutas, el CES desvela que de los aproximadamente 35.000 discapacitados que hay en la región que están en edad laboral (entre 16 y 64 años), menos de 6.000 tienen trabajo.

Entre las causas que se apuntan para explicar esta baja inserción en el mercado laboral, el informe apunta entre otras a la escasa cualificación de este colectivo, donde más de la mitad de las personas son analfabetas y otro 42% sólo ha cubierto el ciclo de enseñanza obligatoria, mientras que los que cuentan con estudios de segundo ciclo o titulación superior apenas llegan al 4%.

DESCONFIANZA Otra explicación estaría en la existencia de barreras físicas en muchos centros de trabajo, que en la práctica imposibilitan que un discapacitado, aunque posea la cualificación requerida, pueda desempeñar su labor o las barreras psíquicas, esto es, la falta de confianza de los empleadores en que un discapacitado pueda llevar a cabo el trabajo encomendado con eficacia.

Con todo, la mayor traba estaría en el propio discapacitado. De este modo, uno de cada tres apunta, según el informe del CES, que no se plantea entrar en el mercado laboral porque eso podría suponerle perder la prestación de la que disfruta --creencia falsa en muchos casos, puesto que la prestación es compatible con un empleo remunerado-- y otro grupo no busca empleo porque las ofertas a las que puede acceder apenas superan la prestación que cobra.

Ante esta situación, el CES insta a los poderes públicos a desarrollar planes específicos que mejoren la cualificación de los discapacitados y que les permitan superar sus temores, y detecta que se emplean pocos recursos en el impulso laboral de este colectivo.

El informe pone el acento especialmente en la altísima tasa de inactividad, y señala: "Esta ausencia de un elevado número de personas con discapacidad en el mercado laboral, que se manifiesta con mayor rotundidad en Extremadura, debe ser una de las actuaciones a corregir si se quiere aumentar significativamente la ocupación de estas personas".

PRECARIEDAD Otro aspecto que aborda el estudio es el de la calidad del empleo que se ofrece los discapacitados. Tampoco en este punto hay mucho margen para el optimismo. El CES indica que este colectivo tarda bastante más que la media en encontrar un empleo, y cuando lo logra, sólo el 8% accede a un contrato indefinido. Mientras, un tercio se ve abocado a aceptar contratos de menos de un mes de duración y otro tercio a contratos de duración indeterminada. El resto de los empleos apenas duran entre un mes y un año, y sólo el 2% más de un año.

En cuanto a ocupaciones, suelen estar marcadas por la escasa cualificación, y los varones son reclamados para empleos agrícolas o como albañiles, y las mujeres para trabajar como limpiadoras. En este último caso, se añade que las discapacitadas encuentran aún más dificultades que los discapacitados para acceder al empleo, y sólo ocupan tres de cada diez puestos de trabajo de los que disfruta este colectivo.

El CES también denuncia la situación para los afectados por la denominada discapacidad sobrevenida , es decir, personas que no están en este colectivo pero a los que una enfermedad o accidente los convierte en discapacitados. En este caso analiza 8.000 casos, y señala que 6.000 de estas personas quedaron fuera del mercado laboral, pasando a la situación de inactivos y casi 500 tuvieron que irse al paro.