La Naranja mecánica holandesa que provocó una revolución con su fútbol total en los primeros años setenta acaba de dar un importante paso tecnológico adelante y ha entrado en la era digital con su tercera final del Mundial, a la que llega con muchos mejores registros que en las dos anteriores. Holanda es el único superviviente de este Mundial que cuenta sus partidos por victorias.

Holanda ha contado con un bloque muy definido, al que tan solo se incorporó algo después el lesionado Arjen Robben, y en el que han brillado por encima de todos su centrocampista Wesley Sneijder, que ya ha marcado cinco goles en el torneo.

Holanda fue, junto a Argentina, la única selección que pasó el corte de la fase de grupos con tres victorias, las que obtuvo ante Dinamarca (2-0), frente a Japón (1-0) y contra Camerún (2-1). En todos los encuentros se mostró superior a su rival.

Ante Eslovaquia, en octavos de final, también mandó Holanda, que al final se impuso por 2-1, mientras que en el encuentro contra Brasil en cuartos, el mérito de los holandeses fue superar en el segundo tiempo el 1-0 en contra con el que el partido llegó al descanso.

Frente a Uruguay, en la semifinal, en uno de sus partidos más flojos, en el que estuvo a merced del rival en buena parte del primer periodo, supo aprovechar sus posibilidades para alcanzar la final con un triunfo por 3-2.

GRUPO COMPACTO El bloque que dirige Bert van Marjwick tiene una de sus claves en el experimentado guardameta del Ajax de Amsterdam Maarten Stekelenburg, dentro de un equipo que, prácticamente, ha tenido un grupo titular fijo, que solo ha variado por lesión o sanción.

La retaguardia está integrada por Van der Wiel (que no jugó ante Uruguay por sanción), Heitinga, Mathijsen (que se perdió por lesión el encuentro ante Brasil) y Van Bronckhorst, capitán y veterano lateral izquierdo de Feyenoord, que jugó en el Barcelona, y que abrió el marcador ante la selección uruguaya.

Otro exjugador del Barcelona, da equilibrio en el centro del campo a su selección: Mark van Bommel. Se trata de un hombre veterano, junto al que actúa Nigel de Jong, que tampoco actuó por sanción ante Uruguay.

TERCERA FINAL Por delante, en posiciones más ofensivas actúan cuatro magníficos como son Dirk Kuyt, Wesley Sneijder, Arjen Robben y Robin Van Persie, que concentran todo el potencial ofensivo del equipo, en el que antes de la incorporación de Robben era Rafael van der Vaart el que era habitualmente titular.

Holanda se ha clasificado para la que será su tercera final mundialista de su historia, tras haber perdido las dos que disputó con anterioridad, en 1974 ante Alemania y en 1978 contra Argentina.

Aquel equipo, en el que jugaron futbolistas de la talla de Johan Cruyff, Johan Neeskens, Johnny Rep, Rob Ressenbrink o Ruud Krol, hizo historia en los mundiales y en las competiciones europeas de clubes gracias al potencial del Ajax de Amsterdam, pero no tuvo una actuación tan completa en cuanto a cifras como la del actual.

Sin embargo, aquel fútbol fue de más calidad, ya que a las órdenes de un entrenador de la entidad de Rinus Michels en 1974 y de austríaco Ernest Happel en 1978, los jugadores se intercambiaban constantemente de posiciones, desconcertaban al rival, lo desquiciaban y, en la mayoría de los casos, le ganaban. En sus anteriores mundiales, la trayectoria nunca fue tan completa, aunque en los dos llegó a la final sin conocer la derrotas.