El cheque bebé se elevará a 3.500 euros para casos especiales como madres solteras, familias numerosas e hijos nacidos con alguna discapacidad. La medida es fruto del acuerdo alcanzado por PSOE y ERC en el Congreso de los Diputados en el marco de la negociación presupuestaria y fue aprobada ayer por unanimidad en el pleno de la Cámara Baja. Para el resto de bebés que nazcan a partir del 1 de enero, el cheque será el previsto: 2.500 euros. Esta ayuda quedará exenta del impuesto sobre la renta, con el fin de no rebajar el poder adquisitivo de las familias.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó desde Nueva York que "es la primera vez que nuestro país apoya una medida de apoyo a la natalidad de tal relevancia económica, lo que nos sitúa entre los países europeos con más apoyo" en estos campos. Además, apuntó que España está en un "momento en el que ahorramos dinero y hay un escenario financiero muy saludable, como no tiene ninguna potencia mundial, eso nos permite hacer política social".

VALORACION DE SOLBES En Madrid, el vicepresidente segundo aseguró que los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno ha confeccionado para el 2008 son "los que necesita España" en el contexto económico nacional e internacional.

Pedro Solbes entregó en el Congreso el proyecto de ley de las últimas cuentas de la legislatura, y retó "a cualquiera" a comparar este periodo con los anteriores de la democracia en lo que a resultados económicos y presupuestarios se refiere. Buena parte de la tradicional rueda de prensa en el Congreso giró en torno al gasto consignado en cada uno de los presupuestos aprobados por el Gobierno socialista desde 2004, y en el progresivo aumento registrado en las partidas más significativas. Según los datos de Economía, desde el 2004 el gasto social --que sigue ocupando más de la mitad del presupuesto-- ha aumentado un 189,7%; las partidas de I+D+i lo han hecho hasta un 164,4% y las de Educación el 85,7%, mientras que el presupuesto para infraestructuras ha crecido el 32%.

Nada más empezar su exposición, el vicepresidente arremetió contra el PP con el símil de la "despensa", el mismo que empleó recientemente el líder de la oposición, Mariano Rajoy, para criticar la política económica del PSOE. Mientras Rajoy acusaba a los socialistas de "comerse la despensa" que dejó el PP, Solbes señaló que cuando el PSOE llegó al poder en 2004 la despensa "no solo estaba vacía" sino que "no se había pagado la última compra". En estos últimos tres años, añadió, la despensa "se ha ido llenando" hasta cerrar cada ejercicio con superávit y reducir en diez puntos la deuda pública.

Solbes también insistió en que estos presupuestos no esconden intenciones electoralistas porque "no son muy distintos" de los anteriores y vuelven a perseguir el aumento de la productividad y el bienestar social, la mejora de los servicios públicos y la estabilidad fiscal.

Asimismo, aunque reconoció que las rebajas fiscales anunciadas coinciden con la cercanía de las elecciones, recordó que también el PP aprobó reducciones impositivas antes de los comicios electorales municipales y generales entre 1999 y 2004.

FISCALIDAD Las rebajas fiscales costarán en principio 2.290 millones, de los que 1.000 servirán para el pago de la ayuda por nacimiento o adopción, 348 millones para las medidas de fomento del alquiler y los 939 millones restantes para la deflactación de la tarifa del IRPF y el aumento de los mínimos personales y familiares. El vicepresidente segundo rechazó también que haya abandonado la prudencia y se haya pasado al derroche presupuestario por intereses políticos, y aseguró que está "muy contento" con las cifras aprobadas.

Los presupuestos del 2008 inician ahora su tramitación parlamentaria, con una negociación que un año más será dura, según reconoció Solbes, quien también admitió que la cercanía electoral hará que el debate no sea sólo de "sí o no", y probablemente muchos grupos opten por la abstención.

Reconoció que en este proceso el Gobierno tendrá que hacer "algunas concesiones" para ganarse el apoyo de los grupos políticos, que por ahora se muestran "reservones".