Y la suerte llegó, aunque a distancia. El sorteo extraordinario de El Niño pasó ayer por Extremadura como ya lo había hecho unos días atrás el Extraordinario de Navidad. En ninguna de las administraciones de lotería extremeñas se han vendido décimos del 28.920, agraciado con el primer premio, ni del 56.306, con el segundo. Sin embargo, hoy hay unas 120 familias extremeñas que tienen en sus cuentas bancarias varios miles de euros más que hace dos días. Son las familias de los socios del Centro Extremeño de la localidad alavesa de Llodio, que se han repartido los 15 millones de euros correspondientes a 150 décimos del segundo premio, que fueron adquiridos en la administración de loterías nº2 de este municipio, que tuvo la fortuna de repartir íntegramente los 60 millones consignados a este número.

"El centro lleva jugando a este mismo número desde hace 16 años, y nunca nos había tocado un gran premio", explicaba ayer José Rey, que preside esta sociedad desde hace quince años, aunque él es natural de Alcuéscar (Cáceres), desde donde se marchó al País Vasco hace ahora 38 años.

MUY REPARTIDO Tampoco el lotero, Carlos Resa, que regenta la administración número 2 de esta misma localidad había repartido nunca un premio de esta magnitud. En total son 60 millones de euros, puesto que vendió todos los décimos, en total 600, con el segundo premio de El Niño .

Y fue doblemente afortunado, porque además de repartir esta lluvia de millones, él mismo se quedó con uno de los billetes premiados con 100.000 euros. El resto estuvieron muy distribuidos por toda la zona. Pero si en algún lugar se festejó con más intensidad, este fue el Centro Extremeño de Llodio. "Aquí el que más y el que menos lleva al menos un billete", relató a EL PERIODICO Miguel Burgallo Puerto, vicepresidente del colectivo, y también vecino de Alcuéscar. El ha jugado a medias con una compañera, por lo que a partir de hoy podrá disfrutar de sus 50.000 euros, que al menos ayer, entre bailes, música, champán y buen jamón extremeño, aún desconocía a qué iban a ser destinados, aunque lo primero que le vino a la mente fue acabar la casa que se está construyendo en el campo.

Ni siquiera el intenso frío que helaba ayer las tierras alavesas --se encontraban a -1 grados a las dos de la tarde-- evitó que la plaza situada frente al centro extremeño se convirtiera en una gran fiesta en la que unos bebían champán, otros cerveza y hasta calimocho . Cualquier cosa para celebrar una alegría que en cuestión de minutos contagió a la comunidad de extremeños en Llodio. Y es que al que le tocó lo hizo de verdad, porque los billetes se vendieron completos y no hicieron participaciones.

"Aquí hay más de cien personas bailando, saltando gritando de alegría y bebiendo", comentó Miguel. Una hora más tarde, el presidente del Centro Extremeño aún no había sido capaz de echar su primer trago porque no paraba de recibir, saludar y felicitar a los agraciados. A él le ha tocado gracias a que su mujer compró un décimo, ya que él dejó de jugar hace ya algunos años. José Rey atendía a los medios de comunicación, a los vascos y a los extremeños, pero con la pena de no haber enviado a tierras extremeñas algún billete más del 56.306 con los que haber dado un empujón a la economía de más extremeños.

Y esto es porque los socios intercambian con sus familiares los números de El Gordo ´, pero los de El Niño , que son menos, se suelen quedar habitualmente en Llodio. En especial se acordó de un bar de Alcuéscar, al que el año pasado enviaron 22 décimos de este mismo número pero que este año no lo solicitaron. Hoy podría haber otras tantas familias en esta localidad cacereña con un pellizco más que considerable para engordar sus cuentas y para hacer mucho más agradable la vuelta al trabajo tras las vacaciones.

POCA PROBABILIDAD Un nuevo sorteo y una nueva oportunidad perdida para Extremadura de recibir una lluvia de millones que, con los tiempos que corren, no hubieran sido, ni mucho menos, mal recibidos. La suerte es para el que la persigue y, según las matemáticas, los que más juegan son los que más posibilidades tienen de ganar. El caso es que los extremeños son de los españoles con menos fe en que les toque la lotería, o al menos este sorteo de El Niño . Mientras que el conjunto de los españoles se jugaban ayer casi 26 euros en lotería, los extremeños apenas llegaban a 18 euros, la mitad que los asturianos, aunque estos también vieron pasar de lejos los millones del sorteo que cada año llega el mismo día que los reyes magos de oriente.