El Gobierno y los grupos parlamentarios acordaron ayer crear una subcomisión parlamentaria para consensuar la política de inmigración. La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández De la Vega calificó de "paso muy importante" las reuniones que ayer mantuvo con cada una de las fuerzas parlamentarias, de las que obtuvo una "buena disposición" hacia un documento de bases presentado ayer, en el que el Ejecutivo ha recogido las propuestas recibidas previamente y ha incluido las suyas. El Grupo Popular participará en los trabajos pero expresó su reticencia hacia el acuerdo.

El portavoz parlamentario de esta formación, Eduardo Zaplana, subrayó tras su encuentro con la vicepresidenta que el Gobierno "no busca socios para un pacto, sino cómplices" de su fracaso en política de inmigración, y sospecha que al Ejecutivo lo que le preocupa en realidad son las próximas elecciones.

Zaplana dijo que un pacto solo es creíble si el Gobierno está dispuesto a cumplir con su deber, y señaló que lo más urgente es que tome medidas para "cortar de raíz" el efecto llamada que ha provocado con el proceso de regularización. Asimismo, consideró que el Ejecutivo tiene además que recuperar la "credibilidad" ante los socios de la UE, algo que no se consigue solo con declaraciones, sino con hechos; y "reconocer la verdadera magnitud del problema y del drama humano que nos acompaña".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, dijo que el documento presentado ayer demuestra que hay un "trabajo sostenido" del Gobierno con el objetivo de lograr una política común en inmigración en España y también en la UE. Destacó que todas las fuerzas parlamentarias excepto el PP han compartido la propuesta de crear una subcomisión parlamentaria .