Dicen los sabios que hay que predicar con el ejemplo. Eso es lo que pretenden hacer desde la Junta de Extremadura, apretarse el cinturón en tiempos de crisis, como lo están haciendo la mayoría de ciudadanos de a pie. El Consejo de Gobierno aprobó ayer los principios de actuación destinados a garantizar una mayor transparencia, contención y austeridad del gasto público. Esto traducido al lenguaje común significa, entre otras cosas, que el presidente, los consejeros y altos cargos del Ejecutivo regional se congelarán sus sueldos no solo este año, como figura en la ley de presupuestos, sino también el próximo y en años sucesivos "mientras no haya tasas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) positivas", explicó ayer la vicepresidenta Primera y Portavoz de la Junta, Dolores Pallero. Según la Junta de Extremadura, en ningún caso ese sueldo podrá superar la media de emolumentos de los altos cargos del resto de comunidades.

Estas medidas, que afectan a salarios, dietas, vehículos oficiales o remodelación de despachos, se desarrollarán una vez que se publiquen en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) y se someterán al acuerdo que pudieran alcanzar PSOE y PP en las negociaciones que mantienen sobre el denominado código de buenas prácticas.

MAS DE 200 AFECTADOS La congelación salarial afectará a 200 personas entre consejeros, directores generales y demás altos cargos, así como a quienes forman sus equipos de confianza. Con esta medida, el Gobierno extremeño espera ahorrar unos 400.000 euros anuales, teniendo en cuenta que este año la partida destinada a este personal es de 12 millones de euros, y que la subida prevista es del 3%.

A ello hay que sumar el ahorro de otros 100.000 por la congelación de los salarios de los diputados de la Asamblea y de las diputaciones provinciales, además de los números ayuntamientos extremeños que han adoptado medidas al respecto.

En todo caso, el primer trimestre de cada año la web de la Junta publicará las retribuciones netas de los cargos públicos.

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