Una comitiva formada por cinco carrozas trasladaron ayer a los tres Reyes Magos desde Oriente hasta Navalmoral de la Mata. Primero, sus majestades quisieron acercarse a ver a los niños que en estos días permanecen ingresados en el Hospital Campo Arañuelo. Una entrañable visita que realizaron a primera hora de la tarde de ayer y que tampoco quiso perderse el concejal de Festejos, Alfredo Vizcaíno, junto a otros miembros concejales del equipo de gobierno.

Después, sus Majestades protagonizaron otra entrañable visita a los distintos centros de mayores de la ciudad. De esta manera, Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron la oportunidad de dar varias sorpresas a los mayores que se encuentran estos días en las residencias San Miguel, Real y María de los Ángeles Bujanda.

Seguidamente, sobre las siete de la tarde, subieron en sus respectivas carrozas para empezar un esperado desfile ante uno de los grandes protagonistas de estas fiestas que son los niños. Las carrozas iniciaron el recorrido a pocos metros del instituto Augustóbriga para llegar hasta la Cruz de los Caídos y, finalmente, se concentraron en la carpa instalada en la plaza de España, frente al ayuntamiento, donde hicieron la última parada. Allí los más pequeños pudieron trasladar a los Reyes Magos sus deseos, así como entregarles sus cartas para hacer sus peticiones. Además de conocerles de cerca, los más pequeños recibieron de manos de sus Majestades los Reyes, bolsas, alrededor de 500, repletas de golosinas ya que al igual que se ha hecho en años anteriores, según informaron desde el ayuntamiento, por motivos de seguridad se ha optado por eliminar el habitual lanzamiento de caramelos entre el público.