El Instituto de la Juventud de Extremadura es el organismo autónomo de la Junta encargado de promover la participación y la implicación de los jóvenes en el desarrollo político, social, económico y cultural de la comunidad autónoma. Su responsable, Susana Martín, analiza la situación actual de este segmento de la población en lo que se refiere a acceso de la vivienda y el empleo, y también las políticas que en este sentido ha puesto en marcha la Administración regional.

--¿Cómo y cuándo se emancipó Susana Martín?--Como estudié en una ciudad que no era la de mi familia, el proceso de emancipación fue paulatino, más continuado. Cuando acabé la carrera de Derecho pensaba que con un buen expediente tendría fácil acceso al mercado labora. Pero no fue ni es así. Es un proceso de mucha incertidumbre y desorientación. Meses en los que buscas dónde ubicarte. Yo me fui a Italia a hacer prácticas y al volver me costó. Fui enlazando trabajos hasta que logré un empleo como asesora jurídica. Y en cuanto a vivienda, he vivido mucho tiempo en pisos de alquiler y en muchos sitios, por motivos laborales. También me tocó volver a casa de mis padres en alguna ocasión al no encontrar trabajo.

--¿Qué diagnóstico hace de la emancipación de los jóvenes extremeños en estos momentos?--Sustancialmente la situación se mantiene. La tasa de emancipación se mantiene casi invariable en un año en el que la crisis ha atacado de forma muy dura. Creemos que no hay jóvenes que estén teniendo que volver a casa de sus padres, aunque también es cierto que no está aumentando el número de jóvenes que se emancipan, que es lo que deseamos.

--Habla de deseo. ¿La Administración debe tener como objetivo un mayor grado de emancipación juvenil? ¿No debe ser un proceso que responda solo a estímulos socioculturales?--La Administración no tiene ningún interés especial en que el joven se vaya de casa de sus padres. Lo tiene en que se vaya si así lo desea. Por eso nosotros hablamos de autonomía. No necesariamente tienen por qué salir del hogar. Se trata de que tengan un proyecto de vida acorde con sus necesidades en formación, empleo y vivienda. Y que cuando decidan dar el paso puedan hacerlo.

--Bajo su punto de vista, ¿cuáles son los principales problemas de los jóvenes extremeños a la hora de emanciparse?--Hemos detectado que falta mucha información. El desempleo es una cuestión que hay que atajar y en vivienda estamos trabajando. Pero hay muchas herramientas y recursos a disposición del joven y que desconoce.

--Hay más ayudas públicas que nunca pero las tasas de emancipación no crecen.--Se debe al periodo de incertidumbre en el que vivimos. La crisis frena a cualquier ciudadano y también el joven ve un momento difícil para independizarse.

--Una de las medidas estrella es la renta de emancipación joven. ¿Realmente está funcionando en la región, teniendo en cuenta que aquí la diferencia entre pagar un alquiler y una hipoteca no es tan grande como en otras comunidades?--Es cierto que en otras comunidades es mucho más caro comprar. Quizás por eso aquí el fomento de la cultura del alquiler es más difícil. Pero los datos no son malos. Hay unas 5.300 solicitudes presentadas y creemos que es una buena herramienta con una buena acogida.

--Igual que existe una ayuda económica para pagar las mensualidades del alquiler, ¿no sería positivo impulsar un subvención similar para la compra?--A través del nuevo plan de vivienda, que tiene una línea específica para los jóvenes, hay medidas que facilitan la compra a los jóvenes. Hay bastantes ayudas tanto para el alquiler, que es en lo que nos estamos centrando, como para la rehabilitación y la compra-venta.

--A nivel regional se han abierto cuatro oficinas de emancipación joven, en Cáceres, Badajoz, Mérida y Plasencia. ¿Cuál es el balance tras un año de funcionamiento?--Es un pilar fundamental y está teniendo muy buenos resultados. Ya hemos asesorado a 8.500 jóvenes, tanto en empleo y vivienda como en formación. Aunque fundamentalmente preguntan por el programa de bolsa de vivienda joven en alquiler. Creemos que sirve para fomentar la cultura del alquiler, porque es muy importante cambiar el chip y que la sociedad no entienda que emancipación es solo comprar una casa.

--El empleo es la asignatura pendiente. La tasa de paro juvenil en la región ha crecido a un gran ritmo en el último año pese a la puesta en marcha del Plan de Empleo.--Estamos en un periodo de mucha incertidumbre. Ni los expertos se atreven a dar plazos, fechas o previsiones sobre cómo va a ser la evolución. Estamos trabajando mucho por crear nuevas acciones y que haya coordinación. Esto está teniendo resultados aunque no se están dejando visualizar claramente.