El número de productores de tabaco en Extremadura ha caído a la mitad en ocho años, al pasar de 4.523 titulares en el año 2000 a los 2.144 con los que acabó el 2008, según los datos de la Consejería de Agricultura.

La superficie cultivada ha ido disminuyendo paulatinamente desde el año 2000, cuando había 13.197 hectáreas dedicadas al tabaco en la región, hasta las 9.835 hectáreas cultivadas el pasado año. Atendiendo a un mayor plazo de tiempo se aprecia mejor la caída de la producción. No en vano, en los últimos 19 años Extremadura ha dejado de cultivar 14.000 hectáreas de tabaco.

Extremadura es la mayor potencia nacional de cultivo de tabaco y copa el 93% de la contratación total. La producción, sin embargo, ha ido bajando y ha pasado de las 36.000 toneladas recogidas en la comunidad extremeña en el año 2000 a las 31.300 del 2008, de un total en España de 42.215 y 33.630 toneladas, respectivamente.

Entre tanto, se continúa, la búsqueda de cultivos alternativos en la zona norte de Cáceres, desde los frutales de hueso hasta la flores, el olivar superintensivo o las maderas nobles de roble.

La economía de unas 20.000 familias del norte de la provincia de Cáceres dependen directamente del cultivo del tabaco.

Las ventas de cigarrillos en Extremadura alcanzaron en el año 2008 la cifra global de 280 millones de euros, lo que supone un aumento de 20 millones de unidades respecto al año anterior. Esta tendencia se repite en la media nacional, con un aumento del 1,3% hasta alcanzar los 4.514,4 millones de cigarrillos vendidos. Extremadura está de las regiones donde aumentó la venta, tras tres años con la ´ley antitabaco´.