Renfe confirmó ayer lo que se veía venir desde hace meses. A partir del 11 de octubre, fecha de la puesta en marcha de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, se suprime la línea directa que hasta ahora unía Badajoz con la capital catalana.

Así lo anunció ayer la compañía ferroviaria, que explica que a partir de esa fecha los viajeros extremeños que quieran llegar a Barcelona tendrán que hacer transbordo en Madrid y montar en trenes de alta velocidad... con el consiguiente aumento de precio. De esta forma, a partir del mes que viene todos los trenes que unen Extremadura con Madrid llegarán a la estación de Puerta de Atocha en lugar de a Chamartín como ocurría hasta ahora. Una vez allí si quieren llegar a Zaragoza, Lérida o Barcelona deberán realizar un transbordo que, señala Renfe, "se realizará entre andenes contiguos para evitar mayores molestias a los viajeros".

Además, la empresa pública insiste en que a pesar de ese cambio de tren los actuales tiempos de viaje se verán sensiblemente reducidos, en torno a un 20%. El viaje entre Badajoz y Barcelona durará diez horas y media en lugar de las casi trece actuales, y si el viaje se realiza desde Cáceres también se ahorrarán más de dos horas.

NUEVO HORARIO

Aún así, ahora Renfe deberá redefinir el horario del talgo regional, ya que en estos momentos llega a Madrid a las 13.24, cuatro minutos después de la hora prevista para la salida de un tren de alta velocidad hacia Barcelona. Actualmente sólo hay un talgo diario que realice este trazado hasta Barcelona pasando por Madrid. Sale de Badajoz a los ocho y cuarto, de Mérida poco antes de las nueve y de Cáceres pasadas las diez.

La duda está en si se ajustarán mucho estos horarios, con lo que un retraso del tren extremeño provocaría la pérdida del AVE, o si habrá un margen más amplio, de forma que si el talgo es puntual se producirían largas esperas.

Por otra parte, ahora se abrirá el debate sobre el precio de los billetes, puesto que el hecho de que la segunda parte del viaje se realice en trenes de alta velocidad va a provocar que prácticamente se duplique el coste de los diferentes trayectos. Viajar de Badajoz a Barcelona costará desde el 11 de octubre 89 euros en lugar de los 49 actuales, mientras que hacerlo desde Cáceres pasará de costar 48,5 euros a 84 euros.

Renfe asegura que este incremento del precio se explica tanto por el ahorro de tiempo que se prevé como por la mejora de la calidad del viaje.

La decisión adoptada por Renfe no ha sentado demasiado bien a los sindicatos del sector. Nicolás Taguas, de Comisiones Obreras, explica que pese a sus reiteradas denuncias "nadie ha hecho nada por evitarlo". Se trata, afirma, "de la crónica de una muerte anunciada". A su juicio, si la empresa apostase realmente por Extremadura lo que debería hacer es poner un talgo más moderno para cubrir esta línea, ya que el actual modelo es el último construido que no puede adaptarse al ancho de las nuevas vías de alta velocidad.

Mientras, la sección de la CGT en el sector ferroviario asegura que el deterioro del ferrocarril en la región es "enorme", hasta el punto de que presenta "el índice de calidad más bajo de los últimos veinte años". A su juicio, con la futura privatización del sector "en Extremadura dejará de existir el tren".