La Junta va a triplicar el tipo impositivo a la producción de la energía termonuclear, lo que afectará directamente a las tres compañías que gestionan la central de Almaraz --Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa--. Con esta medida, el Gobierno extremeño pretende aumentar su capacidad recaudatoria y, al mismo tiempo "enseñar un poco los dientes" a estas empresas, en medio de las negociaciones sobre la tributación de la central.

Esta ya trasladó su domicilio social a la región, pero eso no se traduce en un aumento de la recaudación porque cada una de las sociedades que la componen tributan individualmente donde tienen sus sedes, explicó el consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, tras hacer este anuncio en la presentación de los presupuestos del 2009. Fuentes de la central recibieron con "sorpresa" este incremento tan elevado. A falta de un análisis más exhaustivo, la dirección no descarta por el momento presentar un recurso contra la decisión de la Junta, aunque para conocer una decisión concreta habrá que esperar a los próximos días.

El incremento del impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente --el llamado impuesto ecológico o de las eléctricas--, también afectará a la producción hidroeléctrica, por la que se pagará en torno a un 10% más.

La Junta prevé así recaudar 40 millones de euros más que el año pasado, de 27 a 67 millones de euros, aunque las arcas extremeñas solamente se verán engrosadas en 18 millones, puesto que los 22 restantes se destinarán a devolver a las compañías eléctricas afectadas por el impuesto ecológico, que fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en el 2006.

En general, los ingresos vía impuestos caen un 16% por la crisis. La recaudación del IRPF cae 105 millones, un 23% menos que el año pasado. Aun más pronunciada es la bajada de la recaudación del IVA, un 32,3%, de los 398 millones del año pasado a los 270 previstos para el próximo.