Donde hace un año había 370 personas trabajando a pleno rendimiento hoy solo se ven telarañas y palomas que han encontrado cobijo entre los restos de la acería y el tren de laminación paralizados en las instalaciones de Siderúrgica Balboa, en Jerez de los Caballeros. Esa es la prueba palpable que presenta la empresa para demostrar que la situación no permite mantener todos los puestos de trabajo. A unos metros de distancia, 500 empleados sí dan vida a otra planta, muy similar a la que está parada, que empezó a funcionar hace poco más de un año pero que todavía no está al 100%.

Y es que solo China, India y Brasil son hoy en día los únicos países consumidores de acero, lo que complica mucho vender el producto, según asegura la empresa, que insiste en que el pasado año ingresó 40 millones de euros menos que en el 2008 y que en el primer trimestre de este año la caída es de 11 millones sobre el el año 2009.

Con la ampliación de la fábrica y las dos acerías funcionando, la previsión era la de producir 1.300.000 toneladas trabajando al 100%, de acero corrugado para el mercado nacional y de perfiles para exportar a otros países. Sin embargo, la actividad se ha visto muy mermada, destaca Juan Sillero, consejero delegado del Grupo Alfonso Gallardo, y de ahí la medida de despedir a parte de los trabajadores que estaban en esa parte cerrada de las instalaciones.

La empresa

Siderúrgica Balboa cuenta en la actualidad con dos plantas: Balboa I (dos trenes de laminación y acería) y Balboa II (dos trenes y acería) con la diferencia de que Balboa II, además de corrugado y alambrón, produce perfiles estructurales (vigas) para exportar a otros países.

La plantilla de Balboa I rondaba el medio millar (es la que está cerrada) y la ampliación de Balboa II supuso la creación de unos 500 puestos de trabajo.

En la actualidad, hay una docena de plantas de fabricación de acero en España, pero tres copan la mayor parte del mercado: Celsa, Megasa y Balboa.