Lo peor ha pasado, al menos por el momento, aunque las lluvias seguirán a lo largo del día de hoy. Atendiendo a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el temporal de lluvia y viento que ha azotado la región en los últimos días (y que ha dejado 173 incidencias recogidas por el 112 desde el pasado jueves hasta el martes) remite hoy, para dar paso a próximas jornadas sin ninguna alerta meteorológica. Sin embargo, los últimos coletazos de esta adversa climatología dejó abundantes lluvias a lo largo de la jornada de ayer en la provincia de Badajoz, sobre todo en el sur, donde se activó la alerta naranja por riesgo importante de precipitaciones, con hasta 30 litros por metros cuadrado en una hora y 80 acumulados en 12 horas. Además, Valderrosas, una pedanía de la localidad cacereña de Carcaboso, sufrió la tarde-noche del martes un tornado que arrasó varias naves ganaderas, tejados y carteles, sin causar daños personales. Este fenómeno meteorológico también pasó por el paraje conocido como La Tojera, en La Codosera (Badajoz) y dañó parte de un caserío que en ese momento no estaba habitado, arrancó casi una veintena de árboles (algunos cayeron en la carretera de La Tojera, que estuvo cortada hasta su retirada), así como carteles publicitarios, según explicó ayer el alcalde de La Codosera, Manuel Vilés. También hubo algunos desperfectos en fincas cercanas a Alburquerque, sin causar daños personales. Hay que recordar que un tornado también provocó diferentes incidencias en Aceuchal (donde se ha abierto una oficina para presentar reclamaciones por daños y en un día ha habido más de 40) y Jerez de los Caballeros. En todas estas zonas se están evaluando los daños para solicitar las indemnizaciones que correspondan en cada caso. Ayer, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, mandó un mensaje de "tranquilidad" y pidió precaución a los ciudadanos.

Los vecinos de Valderrosas se levantaron ayer con un panorama desolador al ver los daños que provocó el tornado en esta pedanía de Carcaboso, aunque también arrasó un gran número de encinas en Valdeobispo y Ahigal. Sin embargo, los provocados en Valderrosas eran notablemente visibles, con árboles arrancados y tirados sobre los acerados, naves ganaderas arrasadas, vallas publicitarias caídas, tejas en mitad de las calles, antenas caídas y tejados destrozados. Por ello, el alcalde de Carcaboso, Alberto Cañedo, calificó el suceso de "tragedia" ya que algunos de los afectados de las naves agrícolas (que no tienen seguro) sufrieron importantes destrozos.

Precisamente para valorar los destrozos causados por el tornado, el alcalde se reunirá este misma semana con los vecinos de Valderrosas. "El alcalde nos ha dicho a los vecinos que no toquemos nada y lo dejemos todo tal y como está" explicó ayer por la tarde Crescencio Caballero, uno de los afectados por el tornado en Valderrosas. Afortunadamente, ni él ni su esposa Carmen se encontraban en casa en el momento del suceso, ya que viven en Plasencia. "Cuando nos dijeron lo que había ocurrido vinimos corriendo a Valderrosas y ya estaba todo el vallado en el suelo, faltaba la chimenea que había volado y muchas tejas del tejado estaban en el suelo", comentó.

Sin embargo, su vecina, Devora García, sí se encontraba en casa con sus dos hijos menores y su marido. "Parecía que estaba granizando, se oía mucho ruido y mi marido se creía que había gente en el patio, nos asustamos mucho", manifestó. Además de parte del tejado de su casa roto, tuvo que recorrer unos 150 metros para recuperar la ropa que tenía tendida y que voló con el viento.

Otro de los grandes perjudicados fue Justiniano García que vió arrancarse gran parte del tejado de su nave ganadera. "El viento también nos ha roto la puerta y ha arrancado tres eucaliptos y una encina que quedó colgada en nuestro tejado", señaló. Su hijo Juan Carlos indicó que "nunca había visto nada igual".

Además de estos hechos, las carreteras N-432 y BA-019, en las cercanías de Azuaga y Maguilla, presentaban ayer problemas por balsas de agua.