"Yo empecé de voluntaria cuando se inauguró esta casa y al final me encontré tan a gusto que decidí quedarme", recuerda Pilar Cordero, que considera que en este centro para personas mayores están "muy bien atendidos. Nos controlan la salud, nos preparan actividades...".

De la misma manera, también resalta que viviendo en este centro pueden disponer de "una habitación individual con un aseo". Por todo ello, Pilar asegura que "yo y mis compañeros nos sentimos unos privilegiados por poder vivir aquí. No quiero pensar en los pobres ancianos que no tienen donde ir y buscan desesperados una residencia".