Los grupos políticos extremeños mantuvieron ayer un tono elevado de crispación y reproches mutuos un día después de que el presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez, decidiera suspender un pleno tras negarse a abandonar el hemiciclo dos diputados del PP que habían sido expulsados del debate. Lejos de acercar posturas, las declaraciones públicas de los líderes de los partidos dejaron claro sus diferentes visiones de lo que pasó el jueves en Mérida.

Suárez suspendió por primera vez un pleno en 22 años de historia de la Asamblea cuando se debatía sobre la refinería que se pretende instalar por el Grupo Gallardo en Tierra de Barros. La bronca se montó cuando el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reprochó al diputado de IU Cristóbal Guerrero (crítico con la refinería) que no estuviera en Llerena trabajando (es sanitario) para reducir las listas de espera y sí estuviera en la Asamblea. Esto provocó el malestar de los diputados del PP, dos de los cuales fueron expulsados.

El coordinador regional de IU, Víctor Casco, exigió ayer a Ibarra "disculpas públicas" hacia su diputado pues, de lo contrario, "se habrá roto toda posibilidad de negociación y diálogo tranquilo" en esta legislatura.

"LOS QUE HAYAN IDO A VERLE..."

Ibarra dijo a Guerrero: "Yo decido trabajar en la política, no como usted, que trabaja en la sanidad pero está aquí, aumentando las listas de espera en Llerena, porque los que hayan ido a verle....". Casco calificó estas declaraciones como "uno de los más graves insultos proferidos por el presidente de una comunidad a un diputado de IU", que atentan, dijo, no sólo contra los trabajadores públicos que desempeñan una labor parlamentaria, sino también contra los propios diputados.

Además, aseguró, la coalición se dirigirá al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE para que "le pida responsabilidades internas", ya que las manifestaciones de Ibarra "se contradicen con la actitud de buen talante de Rodríguez Zapatero". En su opinión, Rodríguez Ibarra "reventó" ayer, por primera vez en veintidós años, un pleno de la Asamblea de Extremadura, "y no los diputados del PP", porque "no era capaz de convencer" en el debate de una proposición no de ley de IU-SIEX sobre la Refinería Balboa al público asistente a la sesión, mayoritariamente vecinos de Villafranca de los Barros.

El PP estudia la posibilidad de presentar algún tipo de recurso para evitar que los dos diputados de su grupo que fueron expulsados puedan acudir a la próxima sesión plenaria, convocada para el próximo día 9, ya que considera "absolutamente injusta y desproporcionada" esta sanción. Así lo anunció ayer el presidente regional de los populares extremeños, Carlos Floriano, quien dijo no extrañarse por el hecho de que IU haya exigido al presidente extremeño que pida disculpas públicamente.

A juicio del presidente regional del PP, fue Ibarra el que provocó esta situación producto de la "soberbia del poder", de llevar 23 años en el gobierno, lo que le hace "creer que puede decir y hacer lo que quiera sin que nadie te diga absolutamente nada". Dijo saber que "hay gente alrededor" de Ibarra que piensan lo mismo, aunque "no se lo van a decir, porque después de 23 años están permanentemente en la adulación y no en la reflexión de lo que tiene que ser un comportamiento de un presidente de gobierno".

DESOBEDIENCIA DE IBARRA

Carlos Floriano destacó, por otra parte, que igual que el presidente de la Cámara, Federico Suárez, expulsó a los dos diputados del PP debería haber expulsado a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ya que le pidió por tres veces que se sentara y éste le desobedeció. En ese sentido, explicó que si "a la primera de cambio injustamente se echa" a los dos diputados populares, "a lo mejor", de igual forma, tendría que ser sancionado Rodríguez Ibarra, que aunque sea también presidente de la Junta es igualmente diputado y le desobedeció en varias ocasiones.

Por su parte, la consejera Portavoz, Lola Pallero, dijo que la actitud de los diputados del PP en el Pleno de la Asamblea regional "está provocada porque no aceptan una derrota electoral ni en Extremadura ni en el país, lo que es una estrategia nacional".

"Ayer (por el jueves) acudimos --explicó-- a un espectáculo bochornoso provocado, entre otras cosas, por la falta de respeto del PP a las instituciones democráticas extremeñas". A su juicio, "esta actitud del PP es una actitud provocada porque en Extremadura no acepta una derrota electoral, ni el PP de Extremadura ni el nacional, de manera que es una estrategia marcada a nivel nacional. Se vio la semana pasada en el Parlamento andaluz, hoy en el extremeño".

Pallero que es una postura "muy irresponsable y muy peligrosa" el intentar "aprovecharse de las instituciones para una estrategia política".

En este sentido, dijo que el presidente regional popular, Carlos Floriano "no debate en el Parlamento" sobre asuntos "de gran interés" como el proyecto de la refinería.

COMO "HOOLIGANS"

"Los diputados del PP se comportaron como auténticos hooligans ", dijo la consejera Portavoz, que añadió que es "increíble" que Floriano no haya condenado aún la actitud de Alberto Casero y de Teresa Angulo (los dos expulsados).