El alcalde de Alange, Juan Pulido, anunció ayer que el proyecto para construir una central térmica de ciclo combinado en esta localidad pacense ha obtenido una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva por parte del Ministerio de Medio Ambiente. En el departamento que dirige Elena Espinosa admitieron ayer que la declaración ambiental fue remitida el pasado 10 de agosto al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación, si bien no especificaron si el sentido de la misma es favorable o no. Sin embargo, fuentes de Iberdrola, compañía promotora del proyecto, sí confirmaron que el pasado jueves recibieron una comunicación de Medio Ambiente informándoles de que la autorización ambiental es positiva, aunque no aclararon si se concedía con algún tipo de condicionante. "Es pronto para decir nada. El equipo técnico del proyecto está aún analizando la documentación", señalaron.

Superado este trámite ambiental, y una vez que sea publicado en el BOE, el proyecto debe conseguir aún la Autorización Ambiental Integrada (AAI), que concede la Junta de Extremadura, y la autorización administrativa del Ministerio de Industria y Energía. En el caso de la AAI, ese expediente ya se inició hace años pero se paralizó posteriormente a la espera de la luz verde del ministerio. "Confío en que los trámites se hagan de forma rápida y que en el primer trimestre del 2010 se inicien las obras", incidió ayer Juan Pulido. "Se trata de un proyecto por el que Alange apostó en su día y por el que llevamos trabajando cinco años. En plena crisis económica, esto supone un revulsivo económico, laboral y para las arcas municipales. Es como si nos hubiera tocado la lotería", dijo el alcalde de este municipio de algo más de dos mil habitantes. Esta previsto que la construcción de la central genere una media de cuatrocientos empleos, una cifra que en determinadas fases llegará a duplicarse. Una vez que entre en funcionamiento, los trabajadores fijos rondarán el medio centenar.

POSTURA DE LA JUNTA El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, reconoció ayer que ya se ha efectuado una Declaración Ambiental Integrada sobre el proyecto de central en Alange pero dijo desconocer si esta es favorable o no. "Aquí mandan los diarios oficiales; cuando una cosa se publica es cuando tiene valor", dijo el consejero, para quien "hay que ser prudentes, y cinco años de espera nos pueden permitir esperar unos días más y saber con absoluta certeza, el día que se publique, cuál es el sentido de esa declaración".

El titular extremeño de Industria señaló que la Junta de Extremadura, como con "cualquier proceso de evaluación ambiental", respetará el resultado tanto si es favorable como si es desfavorable y añadió que "hay que tener confianza en el procedimiento".

Por otro lado, explicó que "en los últimos cinco o seis años" en España se han instalado "como cincuenta grupos de ciclo combinado", que "lógicamente todos ellos han debido recibir la DIA favorable". Por lo tanto, consideró que "no sería una sorpresa" que la planta proyectada en Alange recibiese una autorización positiva, puesto que son "numerosísimos" los grupos de ciclo combinado que hoy están en funcionamiento en España. En este sentido, Navarro apuntó que existen centrales de este tipo en doce comunidades autónomas y solo hay cinco, una de ellas Extremadura, que no tienen ninguno. Además, recalcó que los ciclos combinados existentes utilizan una "tecnología moderna" y que "no se trata de instalaciones antiguas" ya que se han puesto en marcha a lo largo de la última década.

Por su parte, el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, señaló ayer que no pondrá ningún reparo al proyecto de Alange siempre que este cumpla con la normativa. En este sentido, pidió al Gobierno regional que facilite al partido en la oposición los datos que tenga al respecto.

Monago explicó que sobre este asunto tiene la misma opinión que en el caso del proyecto de Refinería Balboa y destacó que en España existe un margen normativo "muy exigente en materia medioambiental que cualquier iniciativa de tipo energético o de cualquier otro tipo tiene que cumplir". Así, indicó que si el proyecto respeta la normativa "quiere decir que se cumplen todos los requisitos para que no haya afectación a terceros, en este caso al medio ambiente, y a las personas".

A juicio de Monago estos temas inquietan a los ciudadanos y "la única manera de evitar la inquietud en una cuestión como puede ser una central térmica es poner encima de la mesa todos los informes que hay para que haya luz y taquígrafos".