Tras casi dos años de preparativos, de implantación progresiva y algún retraso, la receta electrónica ya está disponible en los 107 centros de salud y 680 farmacias y botiquines con que cuenta Extremadura. Así lo anunció ayer el gerente del Sistema Extremeño de Salud (SES), Dámaso Villa, acompañado por los presidentes de los Colegios de Farmacéuticos de Cáceres, Pedro Claros, y Badajoz, Cecilio Venegas, junto con los directores generales de Calidad Sanitaria, José María Vergeles, y el de Asistencia Sanitaria, Ceciliano Franco.

Este nuevo sistema permite prescribir medicamentos por periodos prolongados de tiempo --para enfermedades crónicas, fundamentalmente-- sin necesidad de acudir al médico a por la receta tradicional. Esto ha permitido reducir en torno a un 30% las consultas, según declaró Villa, que indicó que seis de cada diez de las recetas que se formulan en la región son ya electrónicas.

La región se ha convertido así en la primera que extiende este sistema a todo el territorio, si bien la primera en ponerlo en marcha fue Andalucía --que ha servido como referencia a la comunidad extremeña, especialmente para evitar algunos fallos, reconoció el gerente del SES-- y también está muy avanzado en otras, como Baleares. Como próximos retos, Villa situó la opción de ampliar este sistema a urgencias y echó en falta que el servicio pueda utilizarse fuera de Extremadura, para lo cual sería necesario compatibilizarlo con los de otras autonomías, lo que, destacó: "es competencia del Ministerio de Sanidad".

SATISFACCION En todo caso, tanto Villa como Pedro Claros --que valoró el nuevo sistema como presidente del Consejo de los Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Extremadura-- resaltaron su satisfacción por la puesta en marcha de la receta electrónica, que consideraron "un éxito". Para ellos, resulta especialmente importante que el nuevo sistema se extienda por todo el territorio extremeño, al tiempo que esto ocurre en una región como Extremadura, que Villa calificó como "puntera en cualquier reto tecnológico", asegurando que está recibiendo visitas de profesionales extranjeros (turcos, sudamericanos...) interesados por su apuesta por la tecnología.

Pero si algo se centraron en destacar Villa y Claros fueron los beneficios que aportará el nuevo sistema tanto a los pacientes, médicos y farmacéuticos. Las más evidentes son las que se refieren a los usuarios, especialmente aquellos que se someten a tratamientos largos, que ya no deben acudir al centro médico cada vez que precisan una nueva receta, sino directamente a la farmacia. De este modo, se reducen las visitas, lo que beneficia tanto a los médicos, que tienen más tiempo para atender a sus pacientes, como a estos últimos, por el mismo motivo.

También para los farmacéuticos, aunque supone más de trabajo, tiene ventajas la receta electrónica. Así lo asegura Claros, que explica que reduce los posibles errores de dispensación, porque el ordenador contrasta si el tratamiento dispensado coincide con el recetado, y que hace más cómodo el proceso posterior de clasificación de las recetas, etcétera.