El cultivo de tomate en Extremadura corre serio riesgo de desaparición si a lo largo del próximo año no se establecen más ayudas por parte de las administraciones públicas, antes de que llegue la nueva Organización Común del Mercado (OCM) del sector prevista para el 2008 y después de que la comisaria europea de Agricultura haya anunciado que no va a adelantar ningún tipo de incentivo extra a los productores antes de esa fecha. Este anuncio no ha caído de sorpresa a las organizaciones agrarias ni a los productores extremeños, que aseguran que el sector está notando ya esas pérdidas por las penalizaciones europeas a la producción y la superficie plantada este año es un 30% menor que la anterior. Sin embargo, para la Junta, lo dicho por la comisaria es "sólo una opinión dentro de un proceso de negociación abierto".

La ayuda europea descenderá el próximo año a 13 euros por tonelada que, unido a un precio comercial de unos 40 euros, suma 53 euros, cuando el coste de producción está situado en 66 aproximadamente. Mariann Fischer Boel ha asegurado que "falta poco tiempo" para la reforma de la OCM de frutas y hortalizas, por lo que no ve conveniente establecer antes medidas transitorias en favor del sector del tomate para transformación.

Los productores de tomate para industria se ven afectados por fuertes penalizaciones en las ayudas, debido al exceso de producción y al sistema de cálculo que establece la OCM actual. Entre las ideas que la CE baraja para reformar la OCM figura la ayuda por explotación para los productores de frutas y hortalizas destinadas a la industria.

Las organizaciones agrarias se esperaban una respuesta así y afirman que los tomateros van a perder esta campaña 15 millones de euros por las penalizaciones de la Unión Europea, una cifra cifra que puede ascender a 27 millones la próxima campaña si no se acometen medidas urgentes. Ignacio Huertas, secretario regional de la organización UPA-UCE considera que hay que las organizaciones agrarias y el Ministerio de Agricultura deben sentarse a negociar "cuanto antes" porque de lo contrario "el año que viene estaremos fuera de mercado debido a que no podemos competir".

Entre las medidas propuestas por esta organización destacan una prima a la producción integrada, mejoras fiscales y la subida del seguro agrario. Más contundente se ha mostrado Angel García Blanco, líder de Asaja Extremadura, que culpa de la situación "al fracaso de las políticas de la Junta de Extremadura".

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