Robó el balón, combinó con Torres, se lo pasó a Villa y este se lo devolvió para que chutara desde el borde del área. Empezó y acabó la jugada. Principio y final. En unos segundos, en la acción que supuso el segundo gol, con un suave toque quedó resumida la importancia capital que tiene Andrés Iniesta, la categoría de imprescindible que le ha dado Vicente del Bosque. La misma que tiene para Pep Guardiola, aunque el Barça se acostumbrara, la pasada temporada, a caminar sin el genio de la lámpara.

Pero la lámpara vuelve a estar encendida, y Del Bosque la necesita para iluminar el frío invierno surafricano. Sin la luz que arroja el habitante más famoso de Fuentealbilla todo resultaría mucho más difícil. El seleccionador lo sabe. Dijo que le gustaría ser como Busquets, pero mucho más le gustaría ser como Iniesta. "Ya estamos donde queríamos, aunque tendremos un cruce difícil con Portugal", dijo Don Andrés.

El mejor según la FIFA

Iniesta salió de la enfermería y con el gol obtuvo el desquite a una temporada agridulce. Feliz por los cuatro títulos que recolectó con el Barça y angustiosa por las lesiones que le atormentaron (cuatro, todas musculares), acentuando la etiqueta de futbolista frágil.

En nada de todo eso pensó cuando recibió el pase de Villa y oteó el marco de Bravo. Miró y disparó con precisión, con finura. Solo había marcado un gol con el Barça, al Racing, el 20 de febrero. El último tanto con España se remontaba al 16 de octubre del 2008. Casi 20 meses antes. Un golazo a Bélgica en el que sentó a un defensa con una croqueta y batió al meta sin apenas ángulo. "¿Por qué no Iniesta como Balón de Oro?", dijo Johan Cruyff entonces. En diciembre fue quinto en el FIFA World Player. Ayer le designó el mejor del partido.

Iniesta es un jugador único, y por eso Del Bosque no quiso demorar la reaparición del futbolista azulgrana en cuanto comenzó el Mundial. El primer día lo envió al césped. A pesar de la larga inactividad del jugador, de su falta de ritmo por los parones que sufrió, le alineó en el debut ante Suiza y luego le reservó ante Honduras.

A Chile también se le puede ganar sin él, pero no quiso probarlo Del Bosque, que le metió de nuevo en el campo. Con todos sus socios. Con compañeros con los que se entiende con una mirada. Trabajadores todos. "Estamos capacitados para competir con cualquiera", dijo ante el nuevo duelo frente a Cristiano Ronaldo.