La Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al segundo trimestre del año revela un aumento del paro de 2.600 personas dentro del sector de la construcción en Extremadura. Sin embargo, si lo que se tiene en cuenta es la cifra de ocupados, ésta también se incrementa en cien personas. Miguel Bernal, secretario general de UGT Extremadura, explica que se trata de extremeños "que estaban trabajando fuera en la construcción", y que, al perder el empleo, han regresado a su región de origen. "Antes no constaban como ocupados, pero ahora sí lo hacen como parados", aclara.

En esta línea, Bernal considera que lo más importante de las cifras de la EPA es que muestran que la economía extremeña sigue generando empleo (8.900 más entre abril y junio). Aunque admite que "el paro probablemente crecerá en los próximos meses en Extremadura", considera que el mercado laboral extremeño va a tener un "mejor comportamiento que en el resto de España". El máximo responsable de UGT en la región cimenta esta afirmación en dos razones principales. En primer lugar, porque "El empresariado extremeño tiene pánico a endeudarse". Eso, que en épocas de bonanza es un lastre para crecer, explica, "ahora es beneficioso, porque no se ve afectado por la subida de tipos". El otro motivo es la poca dependencia que tienen las empresas extremeñas de los mercados internacionales "que ahora están totalmente parados".

Así las cosas, Bernal considera que la economía extremeña está preparada para aguantar "razonablemente bien la crisis. Incluso el sector de la construcción tiene una especial sobreprotección, porque tenemos un sistema social de vivienda que no existe en otras regiones". Igualmente, valora la disminución de la temporalidad (1,3 puntos porcentuales este trimestre) y asegura que la crisis no puede convertirse en una excusa para empeorar la calidad del empleo. "Es posible seguir trabajando para conseguir más calidad en el empleo manteniendo la cantidad".

Por su parte, Miguel Coque, secretario de Formación y Empleo de CCOO en Extremadura, destaca el papel que puede jugar el diálogo social a la hora de suavizar las posibles consecuencias negativas de la crisis en el mercado laboral. "Es el mejor antídoto para esta situación", afirma Coque, que añade que "El tercer y cuarto trimestres de este año serán los que marquen la carga de profundidad de esta crisis, pero los extremeños podemos felicitarnos porque ya tenemos una hoja de ruta para afrontarla". Este responsable sindical señala como otro aspecto clave el comportamiento que tenga el sector agrario en Extremadura como colchón para trabajadores provenientes de otras actividades en las que se destruya empleo.