El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha planteado a sindicatos y empresarios la posibilidad de incluir en la futura ley de igualdad la puesta en marcha de un permiso de paternidad de "al menos" siete días. Este periodo podría incluso ampliarse "si hay recursos suficientes", puesto que hay que tener en cuenta que la puesta en marcha de esa medida costará a las arcas de la Seguridad Social cerca de 500 millones de euros anuales.
Así lo avanzó ayer el ministro del ramo, Jesús Caldera, en el programa Ruedo Ibérico de Antena 3, donde recordó que en estos momentos la legislación contempla un permiso de 16 semanas, de las que las seis primeras deben ser disfrutadas por la madre y el resto pueden cedérselo al padre. "Ahora debemos estudiar hasta dónde podemos llegar. Ojalá podamos llegar a las dos semanas, pero su coste es muy elevado", insistió. En este sentido detalló que en España nacen 420.000 niños cada año, con lo que el coste anual de este permiso alcanzaría los 500 millones de euros. De esta forma el ministro corregía a la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, que había afirmado que el Gobierno estaba dispuesto a regular un permiso de paternidad de dos semanas independiente del de la madre.
PRIMERAS REACCIONES Tras el anuncio realizado por Caldera las reacciones no se han hecho esperar en Extremadura. En primer lugar el secretario regional de Comisiones Obreras, Julián Carretero, aclaraba que se trata de una reivindicación presentada por UGT y CCOO en las Mesas de Empleo y de Seguridad Social. Por eso se mostraba "sorprendido" por el hecho de que el ministro de Trabajo hubiese trasladado la iniciativa a los medios de comunicación, algo que "obedece más a los intereses del Gobierno por introducir en la agenda temas de calado social".
A esto se suma lo que no dijo Caldera, según Carretero, como es el hecho de que al menos de momento no se ha desligado del permiso maternal y el padre sólo podría ejercitar su derecho una vez concluido el de la madre. Mientras, los sindicatos reclamaban un permiso paternal de al menos dos semanas y totalmente independiente del maternal.
Por último, recalcó que las medidas que el Ejecutivo pretende incluir en la política de igualdad "no se pueden fragmentar y hay que valorarlas en su conjunto". Entre otras cosas porque "el verdadero problema es que el tipo de contrato que tienen las mujeres es lo que condiciona su posible embarazo".
Por su parte, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, indicó que el ministerio había presentado la propuesta previamente a sindicatos y empresarios y actualmente es "una cuestión absolutamente abierta" que está sometida "a un proceso de negociación" y que seguramente "se modificará".
MAS AMBICION Sobre la filosofía del permiso de paternidad, tiene claro que "hay apoyar todo lo que suponga compartir responsabilidades y facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral". En la parte negativa Bernal tiene claro que un permiso de una semana "es raquítico" y hay que buscar "algo más ambicioso".
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