Las obras que se están llevando a cabo en distintas ciudades de la región, a cargo del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E) han de estar finalizadas, en la mayoría de los casos, antes del próximo 31 de diciembre. Esta condición hace que muchas calles de céntricas zonas comerciales estén levantadas en plena campaña de rebajas.

Si bien esta situación está resultando muy molesta para compradores y comerciantes, especialmente en céntricas calles de la capital cacereña, como las del entorno de la zona peatonal de Pintores, o la calle Menacho de Badajoz, no es algo que influya de manera esencial en las ventas; aunque entre vendedores, clientes y repartidores se percibe el malestar que supone tener que sortear vallas, socavones y maquinaria para acceder a un comercio.

En Badajoz, los comerciantes del entorno de Menacho no consideran las obras como único motivo de reducción de las ventas, pero si creen que pueden haber influido y esperan que la campaña de Navidad, ya sin obras, sea mejor. Los de la zona de Santa Marina creen que, en su caso, la existencia de un menor número de obras ha hecho más cómodas las compras y "quizá por eso no hemos notado diferencia respecto a otros años", indica José Antonio Trejo.