Cuatro de cada diez autobuses escolares controlados por la Guardia Civil en la comunidad autónoma entre el 15 y el 28 de septiembre han sido denunciados. A priori, el dato resulta preocupante, pero hay que matizar que la mayoría de las multas vienen motivadas por la carencia de la autorización especial para transporte escolar, que la Junta de Extremadura todavía no ha remitido a todas las empresas que realizan este servicio. "Cuando obtienen la licencia, la presentan al instructor de su expediente y, en el 90% de los casos, se sobresee la sanción, que es de carácter administrativo", explica José Galiana, comandante jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura.

"Pero los agentes están obligados a formular la denuncia, porque haber solicitado la autorización no garantiza que la vayan a conseguir", añade Galiana. En consecuencia, 54 de las 85 infracciones que la Guardia Civil ha detectado en la campaña especial de control de los autobuses escolares (que se lleva a cabo al inicio de cada curso escolar y que este año culminó el pasado domingo 28 de septiembre) fueron de este tipo. En total, fueron controlados 195 vehículos, de los que 78 --o sea, el 40%-- fueron denunciados (algunos, con más de una falta).

De ser definitiva, dedicarse al transporte escolar sin contar con la autorización especial que habilita para ello puede conllevar una multa que asciende hasta los 9.200 euros.

REITERACION Además, en caso de que esta infracción venga acompañada por otras de carácter grave o sea reiterativa (es decir, se haya incurrido en ella anteriormente), puede llegar a retirarse el permiso de transporte a la empresa. Pero este no será el caso de la gran mayoría de los autobuses controlados en la reciente campaña ya que, como explica el presidente de la Asociación Regional de Transporte Escolar, Hipólito Ruiz: "La Junta no nos da el permiso hasta que no presentamos el contrato y no hemos firmado dicho contrato (la reiteración de los itinerarios) con Educación hasta hace unos días, por lo que es imposible que tengamos ya la autorización".

Aparte de carecer de dicha licencia especial, la infracción más frecuente (con nueve casos) ha sido la de transportar a escolares sin acompañante, figura obligatoria cuando más de la mitad de los viajeros del autobús son menores de 12 años. Dicho trabajador no depende directamente de la empresa transportista, sino de otra que --tras ganar un concurso de la Junta de Extremadura-- se dedica expresamente a prestar este servicio y asignar un acompañante a cada autobús escolar que lo precisa, según detalla Ruiz. "La única responsabilidad del transportista es no circular si algún día falta dicho acompañante, aunque eso suponga que los niños no puedan asistir a clase", especifica.

Aparte de los seis vehículos que fueron denunciados por carecer o no llevar visible la señal de transporte escolar, resulta más preocupante que cuatro lo fueran por no tener en regla la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). "Esta cuestión afecta directamente a la seguridad, porque es en la Oficina de la ITV donde se cuenta con todos los mecanismos necesarios para comprobar que todos los dispositivos del vehículo funcionan correctamente", comenta el comandante jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil.

DEFICIENCIAS No obstante, los agentes también realizan una inspección ocular del vehículo y sus medidas de seguridad y a veces se detectan deficiencias. En esta campaña, por ejemplo, se han formulado cuatro denuncias por este motivo, "como que carezca del martillo para romper la ventana de socorro o este haya sido anclado, lo que a veces se hace para evitar que los chavales jueguen con él, pero que lo inutiliza. En ese caso, es el acompañante quien debe vigilar que los menores no utilicen ese dispositivo que, en todo caso, es obligatorio y debe estar disponible", detalla Galiana.

Por otro lado, la Guardia Civil detectó infracciones relacionadas con la autorización especial del conductor (concretamente, tres), la manipulación del tacógrafo --que solo los autobuses con una ruta superior a los 50 kilómetros (muy pocos de los escolares) deben utilizar, pero que todos deben tener y revisar cada dos años-- (dos infracciones), el dispositivo luminoso con señal de emergencia (1) y el seguro de responsabilidad civil ilimitada (1). Además, un conductor fue denunciado por conducir con exceso de velocidad, si bien no hubo ningún caso de alcoholemia positiva ni de ausencia del permiso de conducir. Tampoco se dieron problemas de exceso de tiempo de conducción ni de minoración del descanso.