El director general de Tráfico, Pere Navarro, realizó ayer un llamamiento a los jóvenes en sus salidas nocturnas a las fiestas o discotecas de pueblos vecinos, para que "no mezclen el alcohol con la conducción o la velocidad, que produce auténticos desastres".

El pasado fin de semana hubo 26 accidentes de tráfico, en los que fallecieron 38 personas, 21 de las cuales tenían menos de 30 años, "lo que quiere decir que ha ido muy mal", afirmó el director general, para quien "el país no se puede permitir el lujo de mantener índices de siniestralidad como estos".

El análisis de algunos de los accidentes ocurridos el fin de semana lleva "a enviar un mensaje claro, principalmente a la gente joven. Se trata de desplazamientos por la noche cuando van a la fiesta mayor del pueblo vecino o a la discoteca de otro pueblo y regresan a altas horas de la madrugada. Atención, por consideración a los amigos, a la familia a la sociedad".

Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, destacó la necesidad de profundizar "en la investigación de los accidentes en los que están implicados jóvenes", e insistió en la importancia de distinguir entre los jóvenes "implicados y los responsables". En cambio, destacó que en casi todos los accidentes en los que están implicados jóvenes se repiten características como que "tengan lugar en carreteras comarcales y en horas nocturnas".

Por ello, reclamó una serie de "actuaciones inmediatas" que pasan por "aumentar la vigilancia en carreteras secundarias por la noche, mejorar las marcas viales y la introducción del sistema de conducción acompañada".