El responsable de la Asociación Gremial de Transportistas de Extremadura (AGT), Mario Aza, explicó, en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, que, al igual que ocurre en el sector agrario, los transportistas se están viendo muy afectados por el elevado coste de los carburantes, un precio que no ha dejado de subir en lo que va de año debido al incremento del precio del barril de petróleo.

Aza recordó que el combustible supone el 30% de los costes que afrontan actualmente los transportistas. Aunque la asociación regional aún no han realizado ningún estudio para determinar las pérdidas que está sufriendo el sector, el responsable de AGT calcula que cada vehículo está soportando, en lo que va de año, unos costes adicionales que oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, dependiendo del uso que se le dé a cada vehículo en concreto.

El problema, añadió, es que los transportistas extremeños no tienen margen para incrementar el coste de sus servicios y así tratar de compensar esta situación. Por eso, reclaman que las Administraciones tomen medidas al respecto y, en caso contrario, no descartan poner en marcha una campaña de movilizaciones similar a la que preparan los agricultores.