El 90% de las personas que padecen anorexia o bulimia son mujeres. Se trata de enfermedades que tienden a evolucionar crónicamente si no se tratan y suelen acompañar a la persona y su familia durante mucho tiempo.

Los estudios realizados en este campo aseguran que entre un 25 y un 30% de los afectados consiguen una recuperación absoluta, mientras que un mismo porcentaje de casos se mejora, aunque mantiene una cierta sintomatología. Entre un 10 y un 20% padecen la enfermedad de forma crónica y entre un 5 y un 8% fallece a consecuencia de ella.

Si aparece la enfermedad es esencial realizar un diagnóstico precoz comenzando un tratamiento efectivo en la dieta, peso, cogniciones y relaciones personales. Ante cualquier sospecha se debe remitir al paciente a un equipo especializado.

Los especialistas sostienen que la anorexia está relacionada con la difusión de los valores occidentales, aunque su desarrollo es consecuencia de la interacción de otros factores como los genéticos, de personalidad y familiares.