De hacerse realidad finalmente, el trasvase para llevar agua desde el embalse de Valdecañas hasta la provincia de Murcia se convertiría previsiblemente en el de mayor caudal de toda España, con unos 300 hectómetros cúbicos transferidos cada año. Surgido ya hace varios años, el proyecto para derivar agua desde el tramo medio del Tajo hasta la cuenca del Segura volvió a reactivarse este verano tras una nueva propuesta del Gobierno murciano al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Fuentes de este departamento han reiterado a EL PERIODICO que "el tema no está en la agenda del ministerio" y que si bien su realización no está descartada, el "único trasvase que se está estudiando en estos momentos es el del Ródano".
Desde el Ejecutivo autonómico murciano tampoco se quieren dar muchos detalles sobre la iniciativa. En su Consejería de Agricultura y Agua se indica que en agosto pasado lo que se hizo "fue dar una sugerencia al ministerio sobre cómo podían hacerse las cosas. Ahora la pelota está en su tejado". La propuesta murciana llega en plena guerra del agua entre varias comunidades autónomas. Las castellano-manchega ha incluido en su nuevo estatuto de autonomía --que aún debe ser aprobado por Las Cortes-- el fin del actual trasvase Tajo-Segura en el 2015, y miembros de su Gobierno se han mostrado tajantemente en contra de abrir un nuevo grifo en el curso medio del río. Una postura diametralmente opuesta a la del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que se ha mostrado dispuesto a "hablar sin condiciones" y por "coherencia" sobre este tema. Los recursos hídricos "no son de nadie, son de todos", ha afirmado.
Según publicaba el pasado viernes La Verdad de Murcia , los cuatrocientos kilómetros de canalizaciones --incluidos sus depósitos de regulación y estaciones de bombeo-- entre el Tajo medio y el pantano albaceteño de La Roda (donde el trazado quedaría conectado con la conducción Tajo-Segura) están diseñados para llevar aguas de alta calidad desde hace más de diez años. Al menos es lo que dijo el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, que afirmó también que técnicos del Ministerio de Medio Ambiente ya están trabajando en la viabilidad de este acueducto. Cerdá señaló que se barajan dos posibles puntos de toma, y que podría optarse finalmente por un sistema combinado entre los pantanos de Valdecañas y Azután, en Toledo. En cuanto al caudal de agua que se extraería, en un principio se había hablado de un volumen de 200 hectómetros cúbicos, de los que 50 irían a parar a las Tablas de Daimiel y a poblaciones del Alto Guadiana, mientras que los 150 restantes llegarían a Murcia. Sin embargo, en estos momentos se estaría planteando la extracción de más de 300 hectómetros cúbicos. Si bien el actual trasvase entre el Tajo y el Segura tiene un máximo fijado de mil hectómetros cúbicos, en los últimos tres años hidrológicos la media no se ha acercado siquiera a los 200.
Por lo que respecta al coste de la inversión, hace dos años el
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