Según la división territorial de la Iglesia, las diócesis se agrupan en provincias eclesiásticas, a cuyo frente hay una archidiócesis metropolitana. La archidiócesis de Barcelona y el Arzobispo Castrense, están exentos y dependen de la Santa Sede. Burgos, Granada, Madrid, Mérida-Badajoz, Pamplona, Oviedo, Santiago de Compostela, Sevilla, Tarragona, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza son las provincias.