Tres de cada diez jóvenes extremeños dejan de estudiar sin haber completado la educación Secundaria, algo que, a la vista de los datos, posteriormente influye en su situación laboral. Además, esta tasa de abandono escolar prematuro (que es del 34,8%) sitúa al sistema educativo regional por debajo, en este ámbito, de todos los países de la Unión Europea a excepción de Portugal y Malta. El último informe del Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (Inecse), un organismo que depende directamente del Ministerio de Educación, sitúa a Extremadura como la tercera autonomía con una mayor tasa de abandono escolar prematuro.

Según el estudio, se entiende como tal el porcentaje de personas de 18 a 24 años no escolarizadas y que como máximo han completado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), es decir, que no han llegado a aprobar el Bachillerato. El Inecse destaca que este dato es especialmente importante porque "el nivel de formación se considera fundamental", algo lógico si se tiene en cuenta la relación directa que existe entre educación alcanzada y tasa de paro.

En Extremadura el abandono escolar prematuro afecta al 34,8% de los jóvenes, una tasa que únicamente superan Baleares, Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Además, este dato coloca al sistema educativo regional muy lejos del de comunidades como País Vasco (donde el abandono escolar prematuro es sólo del 15,7%), Navarra (18,2%), Madrid (18,6%), Aragón (21,4%) o Galicia (25,2%).

Peor parada aún sale la educación extremeña cuando es comparada con los países del entorno europeo, puesto que España es el tercer país de la Unión Europea con un mayor abandono escolar temprano. De esta forma, sólo en Portugal y Malta el porcentaje de jóvenes que dejan los estudios de forma prematura supera al de Extremadura.

El informe del Inecse revela también las grandes distancias existentes en este aspecto entre hombres y mujeres. Y es que la tasa extremeña de abandono escolar alcanza el 42% entre los jóvenes, mientras que entre las mujeres sólo el 27% decide no continuar con sus estudios una vez acabada la etapa obligatoria.

El Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo explica que esta situación tiene una repercusión directa sobre la situación laboral de los jóvenes, puesto que "a mayor nivel educativo menor desempleo". Y eso a pesar de que muchos de los que dejan los estudios lo hacen para incorporarse antes al mercado laboral.

Los datos del informe son concluyentes analizando la relación entre formación y empleo a corto como a largo. Entre los extremeños de 25 a 35 años la tasa de paro es del 10,4% entre personas con estudios superiores y del 12,6% si han acabado el Bachillerato. Sin embargo, la tasa se dispara entre los que sólo han completado la Primaria (38,3%) o la Secundaria obligatoria (22,7%). A largo plazo --contemplando el porcentaje de desempleo entre los 25 y los 64 años-- la situación se repite, con tasas de paro que en el caso de las personas con estudios primarios triplican a las de los universitarios.