Más de 3.000 personas se desplazan a diario a Mérida para trabajar en la Administración procedentes principalmente de las ciudades de Badajoz y Cáceres. Muchos de ellos viajan en la media docena de autobuses de la empresa Leda, que cada mañana transporta a los funcionarios hasta la capital extremeña desde sus respectivos municipios, a los que vuelven cuando, a las 15.00 horas, termina la jornada laboral.

Este servicio se ha visto envuelto en una importante polémica en los últimos meses por ser Leda la única empresa concesionaria, motivo que ha provocado las críticas tanto de parte del funcionariado como de algunas empresas del sector del transporte de pasajeros.

En este sentido, el pasado mes de marzo un grupo de 80 funcionarios residentes en Cáceres contrataron dos autobuses de la empresa Aula porque consideraban abusivo el precio de Leda --esta compañía fleta diariamente cinco autobuses de Cáceres a Mérida--. Aquella situación sólo duró unos días, ya que los inspectores de transportes, ayudados por agentes de la Guardia Civil, impidieron que los autocares de Aula realizaran el servicio.

Los trabajadores afectados vieron en aquella decisión "intereses ocultos", mientras que desde la Consejería de Infraestructura y Desarrollo Tecnológico aseguraron que el objetivo era "evitar que se llevara a cabo un trasporte ilegal".

Aunque desde la empresa Aula habían presentado días antes una solicitud para realizar un servicio expcepcional permanente de Cáceres a Mérida, desde la Junta señalaron que este tipo de servicios no se pueden prestar si la compañía no dispone de la pertinente autorización administrativa.