El ministro de Defensa, Federico Trillo, calificó ayer de "gravísimo error" el disparo de un tanque estadounidense contra el hotel Palestina de Bagdad que mató a dos periodistas, el cámara de Tele 5 José Couso y un informador de Reuters, e hirió a otros tres. El ministro mantuvo que EEUU "trata de actuar conforme al derecho internacional".

Horas más tarde, preguntado el presidente José María Aznar si el Gobierno sabía que el hotel era un objetivo militar, como sostiene EEUU, contestó: "El Gobierno conocía con toda claridad, como todo el mundo, que Bagdad era una ciudad insegura; por eso sugirió al empezar (la guerra) que se saliera del país".

"PESAR" DE BUSH

Aznar habló ayer por teléfono con George Bush, quien le prometió acelerar los trámites de repatriación de los restos de los periodistas españoles. Un redactor le preguntó si Bush le había pedido disculpas por lo sucedido, y Aznar contestó que le había trasladado su "pesar" y "solidaridad".

El ministro Trillo, que el martes pidió explicaciones por dos veces al mando norteamericano, reconoció ayer que algunas de las que recibió "fueron contradictorias". Y llegó a justificar implícitamente el "error" americano al informar al Senado de que "algunos periodistas podían estar siendo utilizados por el mando iraquí como señuelos".

REPATRIACION

El Ejército del Aire fletó el martes un avión para repatriar los restos de Julio Anguita Parrado, que habían sido trasladados a Kuwait. El avión llegó en la madrugada de ayer y se mantuvo todo el día esperando que pudiera ser trasladado el cadáver de Couso para repatriarlo en el mismo vuelo. Pero ayer por la tarde, los restos del cámara seguían en la morgue del hospital bagdadí.

La familia de Couso emitió un comunicado en el que califica de "crimen de guerra" la acción de EEUU, ya que el disparo contra un objetivo civil viola la Convención de Ginebra. Los familiares también expresan su "enérgica repulsa a la dudosa actuación gubernamental española" y exigen una investigación "creíble".