Los militares de la Brigada Extremadura XI, afincada en la base pacense de Bótoa, vuelven a desplazarse a una misión en el extranjero. En esta ocasión, según han confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes del Ministerio de Defensa, los soldados extremeños se desplegarán en Líbano, una zona de alto riesgo donde se integrarán en la fuerza multinacional que opera bajo mandato de Naciones Unidas.

El Ministerio no ha querido facilitar por el momento más detalles de esta operación, pero fuentes militares han avanzado que está previsto que esta nueva misión internacional --esta brigada extremeña ha estado ya en lugares como Kosovo, Irak o Bosnia-- arranque a finales de noviembre, un mes antes de lo que señalaban las primeras fechas manejadas por Defensa.

En concreto, la misión extremeña la llevará a cabo el Regimiento de Infantería Mecanizada Saboya 6, que forma parte de la Brigada Extremadura XI. Aunque aún no se han concretado todos los detalles de la operación, las fuentes militares consultadas apuntan que el despliegue extremeño los formarían más de 900 militares --entre mandos y tropas-- y se prolongaría durante 6 meses.

De esta forma, será en noviembre cuando empiecen a relevar a la Brigada de Infantería Aerotransportable Galicia VII, que se ha trasladado a Líbano hace apenas unas semanas.

TRES FASES PREVIAS Previamente, en la Base General Menacho, en Bótoa, deberán desarrollarse a cabo las tres fases previas que se llevan a cabo siempre que tiene lugar una misión de este tipo. La primera consiste en el alistamiento, momento en el que los soldados de la base que lo deseen pueden alistarse para integrar las fuerzas internacionales de Naciones Unidas.

Posteriormente se cierra la configuración de la brigada que se desplazará hasta el Líbano, de forma que si hay plazas vacantes se recurre a brigadas de otros puntos de España. Estas dos fases duran apenas entre 15 y 20 días.

En un tercer y definitivo escalón está la fase de adiestramiento. Y es que aunque estas fuerzas ya han recibido, evidentemente, formación militar, durante 45 días se preparan para las misiones concretas que tendrán que desarrollar a su llegada a Líbano.

Según explicó Defensa al inicio de la denominada Operación Libre Hidalgo , que se puso en marcha en septiembre del año pasado, las tropas españolas desplazadas a este país llevarán a cabo "una misión pura de cascos azules" similar a la desarrollada en países como Haití o Bosnia.

MISIONES CONCRETAS Así, deberán supervisar el cese de las hostilidades entre el Ejército israelí y la organización chiíta Hezbolá; prestarán ayuda humanitaria a la población civil de la zona e impartirán cursos de español; darán apoyo al Gobierno y al ejército libanés; y colaborarán en el control de fronteras y del contrabando de armas.

La misión de Líbano está considerada de alto riesgo, especialmente desde que en el mes de junio seis militares españoles muriesen en ese país tras sufrir un atentado.