La coalición anglo-norteamericana siguió ayer estrechando el cerco en torno a Basora, a la espera de que lleguen más refuerzos para lanzar la ofensiva final. Si la segunda ciudad iraquí, cae en los próximos días, la coalición habrá asestado un duro golpe al régimen iraquí.

"Vamos a montar un dispositivo militar más importante. No puedo decir más", afirmó el capitán Patrick Truman, a la entrada de la ciudad, admitiendo que la batalla por la conquista de Basora no a va a ser ni fácil ni breve.

Según fuentes británicas, los marines se encuentran ya en los alrededores del casco urbano de Basora. Ayer, 600 hombres del los Royal Marines irrumpieron en Abu Al Jasib, en la periferia de la ciudad, apoyados po carros de combate Challenger y helicópteros de ataque. Según la BBC, el cerco --un término que los mandos militares rehúsan emplear en sus encuentros con la prensa-- está casi cerrado.

AL LADO DE LA GENTE

Al Lockwood, portavoz de las fuerzas británicas en el sur de Irak, mostró ayer la determinación de la coalición anglonorteamericana de tomar la ciudad. "Utilizaremos los medios que necesitemos para liberar Basora", dijo Lockwood, sin precisar cuáles. Marcus Deville, portavoz civil de los británicos señaló: "Llevamos a cabo acciones agresivas específicamente contra los miembros del Baaz, para convencer a la población de que estamos de su lado".

Cientos de civiles siguen huyendo. Según sus testimonios, el centro está controlado por milicianos iraquís. Los ocupantes de un vehículo de Cruz Roja que logró salir ayer de la ciudad señalaron que se han reparado algunos conductos de agua, y que ésta es "la gran prioridad para impedir que la gente se marche de la ciudad".