Los grupos municipales del PP e Izquierda Unida lograron en el pleno que la corporación local de Cáceres celebró en mayo que saliese adelante una proposición de IU por la que se rechazaba el sitio elegido por la Consejería de Cultura para la Ciudad de las Artes. Ambos partidos suman 13 de los 25 votos de la corporación y el acuerdo consistía en instar a la Junta a que buscase otra ubicación.

La Junta había adelantado en febrero que el proyecto se iba a localizar junto a la carretera de Medellín, a unos 4 kilómetros del límite urbano (Charca Musia), y que se iba a tramitar como un Proyecto de Interés Regional (Pir), figura de la ley del suelo que agiliza el proceso para alterar la clasificación del terreno. El emplazamiento seleccionado se encuentra entre los suelos no urbanizables del nuevo plan de urbanismo, incluso en suelos de especial protección (Montaña y Llanos) y afectados por una de las alternativas que ha planificado Demarcación de Carreteras para la conexión por autovía de la A-58 y la A-66.

PP e IU rechazaban que el planeamiento de Cáceres se decidiese con proyectos de interés regional que se gestionan desde Mérida. Con el acuerdo del pleno se ordenaba al gobierno a ofrecer otros terrenos a Cultura para desarrollar el proyecto en los suelos urbanizables del nuevo plan, que está en vigor desde marzo. El acuerdo del pleno no tenía un efecto práctico, dado que la competencia para el desarrollo de los proyectos de interés regional es de la Junta de Extremadura.

PSOE y FC votaron en contra de la proposición de IU al entender que el interés de PP e IU era poner trabas a una inversión para Cáceres, dado que el proyecto es de Extremadura y se había elegido esta ciudad para ubicarlo.

La ex consejera de Cultura, Leonor Flores, defendió en una tribuna publicada en este diario el emplazamiento seleccionado porque al estar fuera de la ciudad permitiría la realización de actividades complementarias, recordando que entre los objetivos de los Pir está el desarrollo de infraestructuras o de equipamientos que permitan actividades industriales o terciarias. (la Ciudad de las Artes se planificaba como un gran centro de actividad cultural y terciaria generadora de empleo). En la tribuna, Flores especificaba que un proyecto de estas características reforzaría el desarrollo turístico y cultural de la región.

El director general de Promoción Cultural de la Junta, Francisco Javier Alonso de la Torre, afirmó, en declaraciones a este diario tras el acuerdo tomado por el pleno, que las actividades y usos proyectados eran compatibles con la protección del suelo (en especial con la parte afectada por la Zepa de los Llanos, en la que la intensidad de usos era menor).

Alonso, al igual que dos días antes hizo Flores, insistió en que durante dos años se buscó el lugar más adecuado a las actividades previstas y afirmó que la mejor opción era la elegida porque el proyecto no podía desarrollarse dentro de un entorno urbano, razón por la que se descartó el sitio inicial en las proximidades del campus.