La Comisión Europea maneja varias herramientas para llevar a cabo su política de cohesión económica y social. Se trata de cuatro fondos estructurales --FSE, FEOGA, FEDER, IFOP-- y los fondos de cohesión. Cada uno de ellos tiene sus particularidades y sirve para financiar un tipo de actuaciones concretas.

Uno de ellos es el Fondo Social Europeo --FSE--, conocido en el ámbito local, pues se utiliza para mejorar las posibilidades de empleo de los trabajadores del mercado común europeo y favorecer así una mejora en su nivel de vida. Con cargo a este fondo se sirven muchos ayuntamientos extremeños para contratar personal por espacio de un año como máximo. El Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola --FEOGA-- es el que atiende las necesidades del campo. Tiene dos líneas diferentes: una de Orientación, que financia la mejora de las estructuras agrarias; y la de Garantía, que se utiliza para abonar ayudas directas a los agricultores y ganaderos para compensarles por la bajada de los precios comerciales de sus productos. Esta última línea no está considerada como fondos estructurales propiamente dichos.

El tercero de los fondos estructurales es el de Desarrollo Regional --FEDER--, que apoya inversiones en infraestructuras, desarrollo local y empleo. También financia proyectos de pymes. Las grandes obras públicas que se han acometido en los últimos años en Extremadura, como por ejemplo la Autovía de la Plata, se han financiado con fondos FEDER. El último fondo de los estructurales es el Instrumento Financiero de Orientación Pesquera --IFOP--, que financia la reestructuración de este sector. Finalmente, el Fondo de Cohesión financia actuaciones medioambientales y de transporte en España, Grecia, Irlanda y Portugal, los menos prósperos.