Preocupación y confusión. Esta es la mezcla de sentimientos que imperaba ayer entre los miembros del sector tabaquero extremeño tras conocer la decisión de los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) de no prorrogar las ayudas al tabaco hasta el 2013. No obstante, tanto desde el Gobierno como desde la Junta de Extremadura se quiso lanzar un mensaje positivo al asegurar que los productores seguirán recibiendo las subvenciones, bien a través de una "medida específica para las explotaciones agrarias en curso de reestructuración" --según indicó el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino en un comunicado-- o mediante "un paquete de ayudas a la explotación de apoyo al sector a través de los Programas de Desarrollo Rural" --de acuerdo con la nota emitida por el Ejecutivo extremeño--.

Lo cierto es que a la espera de la rueda de prensa que ofrecerán hoy el consejero extremeño de Agricultura, Juan María Vázquez, y la secretaria general de Medio Rural del ministerio, Alicia Villauriz, y la reunión que posteriormente mantendrán con el sector tabaquero extremeño, la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que ayer acordaron los ministros de Agricultura de la UE tras un año de negociaciones y 18 horas de Consejo ha sentado como un jarro de agua fría a los productores de la región. No en vano, todos sus esfuerzos y movilizaciones, que culminaron ayer con la manifestación de 9.000 tabaqueros en Bruselas --900 de ellos extremeños-- no han logrado frenar la determinación de la Comisión Europea de destinar el 50% de las ayudas que reciben en la actualidad a políticas de desarrollo rural a partir del año 2011.

No obstante, la ministra Espinosa destacó ayer que los tabaqueros sí podrán beneficiarse de una prima adicional de hasta 4.500, 3.000 y 1.500 euros en los años 2011, 2012 y 2013. Según el comunicado emitido por su departamento, esta nueva medida podrá permitir, junto con el resto de las previstas en el reglamento de desarrollo rural, "la adaptación de las regiones productoras a la desaparición de las ayudas acopladas". Además, la nota añade que los estados miembros elaborarán, con la ayuda de la Comisión Europea, "iniciativas adecuadas" en los programas de desarrollo rural para las regiones tabaqueras.

51 MILLONES AL AÑO En esta línea, la Junta mostró su satisfacción por la decisión de la Comisión Europea de permitir a los estados productores de tabaco hacer llegar directamente a los cultivadores, mediante un plan de reestructuración del sector, un paquete de ayudas a la explotación a través de los programas de desarrollo rural. Esto posibilitará, según fuentes de la Consejería de Agricultura, que los productores sigan recibiendo las mismas ayudas que tienen ahora hasta el 2013: el 50% desacopladas (Pago Unico) y el otro 50% a través de los fondos de desarrollo rural, mediante una fórmula aún por definir. Según los cálculos del Gobierno regional, Extremadura dispondrá durante tres años, hasta el 2013, de un montante de 51 millones de euros para apoyar al sector tabaquero.

Sin embargo, estas declaraciones no lograron tranquilizar ayer a los productores, que a través de las asociaciones que los representan mostraron su preocupación por la decisión tomada en Bruselas. De hecho, para el presidente de la Unión Nacional de Plantadores de Tabaco (Unitab), Tomás Sánchez Várez, esta resolución supone que "el tabaco se cae de la PAC", por lo que vinculó la continuidad del cultivo al "interés que las administraciones nacional y regional --que hasta ahora nos han apoyado-- tengan en salvarlo", lo que espera averiguar en la reunión que mantendrán hoy con el consejero de Agricultura y la secretaria estatal de Medio Rural.

También el presidente de la Interprofesional del Tabaco, Nicasio López Bote reconoció su "preocupación" inicial ante la resolución del ministros de Agricultura de la UE, si bien prefirió mostrarse "prudente" hasta poder estudiar con mayor detalle el documento aprobado ayer en Bruselas.

Mucho más drástico se mostró el líder de Asaja Extremadura, Angel García, que solicitó la dimisión de Espinosa "por el desastre de negociación y nefasto acuerdo al que ha llegado en el chequeo médico de la PAC". En su valoración general de ese proceso, García critica que se incremente un 5% la modulación de las ayudas, mientras que por lo que respecta al tabaco considera inexplicable la decisión que se ha tomado y asegura que, en consecuencia, "ahora hay que buscar una solución fuera de la UE y le va a costar al Gobierno 40 millones de euros anuales".

Aunque más moderado, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, también manifestó ayer el "rechazo frontal" de esta organización a la decisión de Bruselas que, según reconoció, les decepcionado bastante. Por ello, exigió a las administraciones que mantengan el nivel de apoyo al sector que hasta ahora han mantenido y que consideró "ejemplarizante" y les conminó a destinar parte del presupuesto de desarrollo rural a mantener la rentabilidad de la producción de tabaco; una exigencia que igualmente materializó ayer el presidente de Apag Asaja Extremadura, Bibiano Serrano.

Junto a estas asociaciones, otras como la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) o la Unión de Cooperativas de Extremadura (Unexca) emitieron ayer comunicados criticando el contenido general de la reforma de la PAC. Según denuncian, se ha perdido una oportunidad de reformar el sector agroganadero, pese a estar en un momento --como destaca COAG-- en el que la crisis alimentaria ha demostrado su importancia estratégica.