Un equipo de investigación de la Universidad de Extremadura se ha propuesto el objetivo de crear una leche artificial para lactantes lo más parecida posible a la de la madre. De momento, el departamento de Fisiología de la Uex, dirigido por Carmen Barriga Ibars, ya ha conseguido junto con la Universidad de Islas Baleares una leche en polvo que imita a la natural en los componentes que ayudan al bebé a mejorar la calidad del sueño. El hallazgo contó con el respaldo económico de Laboratorios Ordesa, que comercializa la marca de leches Blemil, y que está disponible en el mercado desde junio.

Esta novedosa vía de investigación comenzó de forma casual, aunque "las ideas nacen porque hay una base científica detrás", dice Barriga Ibars. El departamento que dirige en la Facultad de Ciencias de Badajoz contaba con una experiencia de unos diez años en el estudio del sistema inmune y de una hormona llamada melatonina, que se encarga de regular los ritmos biológicos, entre los que destaca el sueño.

LA CAUSA Cuando esa línea de investigación estuvo desarrollada, coincidió que uno de los miembros del equipo, Ana Rodríguez Moratinos, estaba dando el pecho a su hija y observó que la niña tenía un sueño muy regular y tranquilo, mientras el del bebé de una vecina, que se alimentaba con leche artificial, era muy inestable. De esta observación surgió la hipótesis de que la madre transmitiera al bebé la hormona melatonina, que es la que marca el inicio y el desarrollo de la noche. "Nuestras células internas no tienen un reloj, pero saben qué hora de la noche es", dice la investigadora principal.

El primer paso del estudio fue analizar los componentes de la leche materna y comprobaron que éstos variaban dependiendo de las necesidades del lactante. Así, demostraron que el triptófano --el aminoácido precursor de la melatonina-- se encuentra en mayor cantidad en la leche de la madre que en las comerciales. Además, observaron que la cantidad de triptófano en la leche materna aumentaba por la noche y disminuía por el día. Esto prueba la creencia popular de que los niños que toman el pecho duermen mejor que los que se alimentan con biberón.

El siguiente paso fue contactar con un equipo de investigación de la Universidad de Islas Baleares especialista en el estudio del sueño y buscar una empresa que apoyara económicamente el proyecto, que durante tres años contó con una subvención del Ministerio de Educación que ascendió a unos 240.000 euros (unos 40 millones de las antiguas pesetas).

Después, Laboratorios Ordesa, que compró la patente, siguió subvencionando la investigación para perfeccionar la creación de esta leche artificial y probarla con bebés que tenían trastornos del sueño durante el 2004 y el 2005. Los resultados de estos ensayos fueron muy positivos por lo que Ordesa lanzó esta leche artificial en el mes de junio bajo el nombre comercial Blemil Plus fórmula de día y de noche.

En realidad, se trata de dos leches artificiales distintas que se complementan. La de día, que se toma desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, lleva un alto contenido en vitaminas favoreciendo el estado de vigilia del niño. Por otro lado, se reducen parcialmente aquellos compuestos que estimulan la fase de sueño, como son el triptófano y los hidratos de carbono.

Según explica Carmen Barriga, éstos y otros nucleótidos son los componentes que se enriquecen durante las tomas nocturnas ya que activan las neuronas que intervendrán en el sueño del bebé. Los hidratos de carbono provocan la liberación de la hormona insulina, que favorece la entrada de triptófano al sistema circulatorio y después al cerebro.

No obstante, "la leche de la madre sigue siendo mucho mejor alimento que la artificial", asegura la investigadora. "Nosotros sólo hemos copiado las variaciones de los componentes que intervienen en el sueño, pero estoy convencida que los demás componentes que actúan sobre la crononutrición adecuada del niño también van a variar".

NUEVA LINEA Por ello, este equipo de investigadores extremeños seguirá profundizando junto a los de la Universidad de Islas Baleares en el estudio y mejora de las leches artificiales para lactantes imitando a la natural. Además, el proyecto seguirá contando con el respaldo económico de Laboratorios Ordesa.

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