La Cooperativa Textil de Plasenzuela, que durante 27 años ha estado en funcionamiento, es el último caso de cierre patronal en la región. La crisis del sector, que ha dejado a 14 mujeres sin trabajo, se achaca "a la falta de trabajo", según reconocía a EL PERIODICO días atrás María Angeles Gil, portavoz de las trabajadoras.

La fábrica estaba especializada en la confección de prendas de vestir para grandes almacenes "llegando en épocas buenas a facturar alrededor de 2.000 prendas al mes, pero los pedidos fueron bajando, sobre todo, desde hace un año" explicó Gil.

Entre las razones que han motivado la falta de trabajo de esta cooperativa, Gil explica que sus clientes les manifestaron que "la confección de esas prendas se la han llevado a China y nosotras no podemos competir con los precios que allí se han fijado". Un caso nada nuevo que se repite a diario.