El último contingente de 259 hombres de la Brigada Internacional Plus Ultra 2, perteneciente a la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI, con base en Botoa (Badajoz), ha llegado hacia las 9.15 horas a la base pacense procedente de Kuwait. Con la llegada de estos soldados, la presencia española en Irak se limita a 819 legionarios y 204 soldados de apoyo logístico en la provincia de Al Qadisiya, cuya principal misión es ultimar el repliegue.La Brigada Plus Ultra, cuyos primeros soldados marcharon el pasado mes de diciembre a Irak, ha sido recibida por el general Fulgencio Coll, que ha estado al mando de la misma, y por numerosos familiares.Entre los militares que han llegado hoy a tierras pacenses se encuentra también el capitán Javier Vilches, herido en una emboscada el pasado 8 de abril, en la que también resultaron heridos otros dos componentes de la brigada.Los ataques en IrakAl mando del teniente coronel Antonio Budiño Carballo, los militares han sido recibidos en la pista, donde éste ha dicho a los medios de comunicación que la situación de Irak "es la misma de las últimas semanas en que se incrementó la crisis, pero está controlada con las medidas de seguridad de cara al repliegue de las tropas españolas".Ha agregado que el último ataque sufrido fue el de la noche del día 26, "en que sufrimos hostigamientos con morteros, afortunadamente sin consecuencias que lamentar".Tras rehusar informar sobre el número de soldados españoles que quedan en Irak "por motivos obvios de seguridad", ha dicho que la noticia de la retirada del Ejército la recibieron como una misión más a cumplir, "al igual que recibimos la de ir, porque la principal hazaña es la de obedecer y el modo es ni pedir ni rehusar".El viaje desde Irak a Kuwait y, luego, a Talavera la Real, según Budiño, se hizo en 28 horas y sin incidencias, "porque en lo complicado del cruzar toda el área hemos sido apoyados y las coordinadoras han funcionado perfectamente con todas las bases en la que hemos recalado. Ha sido un éxito".