Uno de cada cuatro alumnos de Educación Secundaria asisten voluntariamente en Extremadura a las clases de refuerzo programadas por sus propios institutos una tarde a la semana para mejorar en aquellas asignaturas en las que van más retrasados y reducir así el número de exámenes extraordinarios de recuperación a los que se verán obligados a presentarse en el mes de junio. La iniciativa, que ha comenzado esta semana, ha sido recibida con satisfacción por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de los Alumnos (Freapa), quienes piden además que el programa se consolide el próximo año y que se oferte durante todo el curso, mientras que entre el profesorado ha despertado ciertas dudas acerca de su puesta en marcha, como así demuestran los índices de participación de los docentes.

En concreto, solo uno de cada diez maestros se ha ofrecido voluntariamente a volver al instituto por las tardes para dar clases de refuerzo --a razón de 40 euros la hora--. Entre ellos estarían muchos directivos de centros que, según han denunciado los sindicatos, están siendo "presionados" para formar grupos de refuerzo "porque a la consejería le interesa que el plan salga adelante", según apunto el responsable de comunicación del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STE-Ex), Juan Carlos Guerra.

En total, son 10.156 los alumnos de entre Primero y Cuarto de la ESO --de un total de 40.000 matriculados en esta etapa-- que desde ahora y hasta el próximo mes de junio tomarán clases para aumentar sus conocimientos en las asignaturas que más dificultades encuentran para sacar adelante. Esta opción la tienen los escolares de 103 institutos de Extremadura, lo que supone el 78% de los centros de la comunidad autónoma que imparten esta etapa educativa. De ellos, 57 se encuentran en la provincia de Badajoz y 46 en la de Cáceres.

DESVENTAJA Los alumnos de los 29 institutos restantes no podrán disfrutar de esta ventaja porque ninguno de sus profesores se ha ofrecido a dar clases de refuerzo, lo que supone para los sindicatos un perjuicio resultante de un trato discriminatorio con respecto a compañeros de otros centros. El plan oferta clases de refuerzo para distintas asignaturas. La más solicitada es la de Matemáticas, a la que asisten la mitad de los escolares participantes, seguida por Lengua Castellana, con el 45%, e Inglés, con el 35%. Con menor aceptación cuentan Biología y Geología, y Física y Química, con el 10% de las plazas ofertadas, aunque estas asignaturas solo las reciben los alumnos de los itinerarios de de la rama de ciencias.

Estos datos, que son provisionales porque aún se están inscribiendo centros a través de la plataforma virtual Rayuela, fueron ofrecidos ayer por el director general de Calidad y Equidad Educativa, Antonio Tejero, quien mostró la satisfacción de la Consejería de Educación por la aceptación del programa, una valoración que contrasta con la ofrecida por el STE-Ex, que reiteró su rechazo al plan, al considerar que demuestran el "fracaso" del mismo especialmente por la falta de aceptación entre los docentes. "El 22% por ciento de los centros se han rebelado, negándose el cien por cien de los profesores contra una medida que consideran fruto de la improvisación, y que afecta de lleno a sus condiciones laborales", comentó el responsable sindical.

PROGRAMA EXPERIMENTAL Ante las propuestas de los sindicatos de los trabajadores de la enseñanza, relativas a la mejora de las condiciones laborales de los profesores, el responsable de la Consejería de Educación reiteró que se trata de un plan pionero en España que se encuentra en fase experimental, y que por tanto habrá que analizar los resultados de su implantación a lo largo del último trimestre del presente curso. Esta es la misma respuesta que ofreció a la reclamación planteada por la Freapa acerca de ampliar la implantación de los grupos de refuerzo a todos los centros educativos, y que además se ponga en funcionamiento coincidiendo con el inicio del curso escolar, en el mes de octubre.

El representante de la administración educativa agradeció por otro lado la implicación de las familias y del profesorado participante en el programa, sin los cuáles dijo que no podría haberse iniciado a estas alturas del curso, y remarcó que se trata de un plan que complementa a aquellos que los centros educativos ya tienen en marcha con sus propios medios, y que se unen a los planes de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) del Ministerio de Educación, cuyas clases también son impartidas por los profesores de Primaria y Secundaria en horario de tarde.