La organización agraria UPA-UCE (Unión de Pequeños Agricultores) ha instado al Gobierno a que prepare una Ley de Márgenes Comerciales poner fin a la especulación y las grandes diferencias entre los beneficios que perciben los agricultores y ganaderos y los que obtienen por esos mismos productos intermediarios y distribuidores.

Esa es una de las medidas propuestas por la organización para acabar con los "abusos de precios y la especulación con los productos de primera necesidad que se están registrando en los últimos meses". Una situación que, según el secretario General de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, hace necesarias medidas legislativas urgentes. Y la primera de ellas, a su juicio, debe ser una ley de márgenes comerciales en establezca el porcentaje de beneficio que debe obtener cada uno de los actores que intervienen en el proceso de comercialización de un producto. "Esto además debe ir acompañado de una comisión de seguimiento en la que participen y colaboren todas las partes", apunta Huertas.

Junto a ello también apuestan por modificar la normativa sobre etiquetado, para que en el producto aparezca el precio de origen además del precio final.

En su opinión, los pasos que hasta ahora ha dado el Gobierno para intentar controlar esta situación han sido infructuosos: "Han servido para poco. El Observatorio de Precios, por ejemplo, recoge las tendencias y las diferencias pero no tiene capacidad sancionadora ni ninguna efectividad".

DOMINIO DE "OLIGOPOLIOS" El secretario regional de UPA insiste en que la situación es grave, porque el descenso de precios que están registrando, por ejemplo, los ganaderos, no se está trasladando al consumidor final. "Todo lo contrario, los precios en los comercios siguen subiendo, por lo que los intermediarios están logrando un colchón de rentabilidad con el que se está lucrando", explica. En este sentido, considera que el problema es que muchos de los sectores están dominados por un grupo reducido de empresas, "oligopolios en los que se llegan a pactar los precios y que imponen las reglas del juego a productores y consumidores". Y agrega: "Evidentemente hay un coste de distribución, pero no está justificado que sea tan grande y genere tanto margen".

Ante esta situación, UPA ha anunciado que va a presentar de manera inmediata una demanda ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que investigue el comportamiento de las grandes cadenas de distribución comercial. El detonante definitivo, según explican en la organización agraria, es que se mantienen los niveles "altísimos de precios de las carnes de ovino, porcino, vacuno y conejo a pesar de que se ha producido un derrumbe generalizado de los precios percibidos por los ganaderos".

En este mismo sentido, la organización ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que realice las gestiones en Bruselas para que la Comisión Europea obligue a los almacenistas y grandes empresas a poner en el mercado "de manera urgente" las remesas que guardan. Según UPA, dentro del sector se están almacenando "millones de toneladas" de cereales para seguir especulando con el valor de estos productos. "Su puesta en el mercado podría influir en una bajada de precios de los piensos y la alimentación para las cabañas ganaderas en crisis", indican.

ESTABLECER ARANCELES Asimismo, ha solicitado al ministerio que inste a la Comisión Europea a establecer aranceles a la importación de carne de cordero y vacuno procedente de países extracomunitarios mientras se mantenga el actual contexto de crisis. En su opinión, "estas importaciones de carne, que se comercializan a bajo precio, están influyendo negativamente en el mercado nacional, al causar la caída de las cotizaciones de los productos cárnicos españoles". "Pero tenemos que tirar hacia delante", señala Ignacio Huertas.

De momento, según han informado fuentes de esta organización y han confirmado desde el Gobierno, en las próximas semanas el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a poner en marcha una serie de campañas de promoción del consumo de carne nacional. En Primer lugar será cordero español y después le seguirán otras destinadas a incrementar las ventas de productos de vacuno y porcino.