Entre las principales novedades aprobadas por el Consejo de Ministro en materia de telecomunicaciones para acabar con los abusos en el servicio telefónico, la más llamativa es la posibilidad que ahora tendrán los usuarios de poder rescindir sus contratos con su operadora en 15 días. A partir de este tiempo, si la operadora no procede a la rescisión del contrato, no podrá presentar facturas o documentos de cargo después de esta fecha.

Otra de las novedades es la obligación que tendrán las operadoras de telefonía de disponer de un servicio de atención al cliente especializado en atender quejas y reclamaciones. Cómo llegar a este servicio estará reflejado en el contrato y las llamadas a estos servicios no podrán tener un coste mayor que el normal. De esta manera se intenta poner fin a las dificultades que suele haber para encontrar un interlocutor que aclare las quejas del usuario.

Por último, en los contratos habrá un nivel de calidad del servicio que el operador está dispuesto a ofrecer, lo que permite, en el caso de que no se cumpla lo dispuesto, tener derecho a solicitar una indemnización, por ejemplo, en casos de interrupción del servicio.