Aseguran en la Central de Almaraz que la presencia de la mujer dentro de la plantilla de las empresas que operan en la planta es cada vez mayor. Muestra de ello es Vanessa, una joven de 30 años de Talayuela que trabaja como técnico de prevención radiológica. "Chequeamos el material y realizamos mediciones para evitar que objetos y empleados salgan de la planta con restos de contaminación", explica.

Para ella también es su primera vez en Almaraz, aunque no en una recarga. "Hace dos meses estuve en la de Trillo", precisa. Eso le ha permitido tener terreno ganado, porque conoce el ambiente y a los compañeros, aunque "hay mucha diferencia, porque cada central tiene su forma de trabajar y de hacer la intervención radiológica".

Vanessa realizó en septiembre un curso para agentes de protección radiológica que le ha abierto estas puertas: "Antes trabajaba en el pueblo en lo que saliera". Y defiende la presencia de la mujer en unas funciones que tradicionalmente han sido ocupadas por hombres: "Es un trabajo que puede realizar una mujer., porque no exige gran esfuerzo físico. Aún somos pocas pero nunca he tenido ningún roce con mis compañeros", destaca.