Todos los municipios extremeños, a excepción de los de Montijo, Segura de Toro, Aldehuela del Jerte y Zarza de Granadilla --donde se han registrado impugnaciones electorales o errores en el recuento de votos--, disponen desde ayer de nuevos equipos de gobierno local. En total, 378 ayuntamientos han quedado ya constituidos en una jornada en la que el presidente electo de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, abogó por iniciar un proceso de diálogo para traspasar nuevas competencias a los consistorios.

El aún consejero de Sanidad y Consumo y próximo presidente de la Administración regional lanzó esta propuesta durante la toma de posesión de Angel Calle como nuevo alcalde de Mérida. En su intervención, Fernández Vara explicó que la cesión de ciertas competencias a los ayuntamientos puede contribuir a que estas "sean desarrolladas con mayor eficacia".

En este sentido, aseguró que las bases de esta decisión "ya están puestas", ya que la creación de las mancomunidades permite a todos los municipios disponer de recursos administrativos en similares condiciones que las ciudades. "Es necesario y es un camino que vamos a transitar a lo largo de esta legislatura", avanzó el presidente electo de la Junta, que tomará posesión del cargo el próximo día 21.

Fernández Vara destacó la importancia de las políticas municipales en el contexto extremeño y se refirió a la jornada de constitución de los nuevos ayuntamientos, celebrada ayer, como "la principal festividad de la democracia". Bajo su punto de vista, se trata de un proceso que traduce a la realidad "los votos de los ciudadanos".

SIN INCIDENTES La jornada transcurrió con tranquilidad y sin ningún tipo de incidentes, según señalaron las principales formaciones políticas. Lo que sí se produjo fue el incumplimiento del pacto postelectoral PSOE-IU en varios ayuntamientos. La formación que lidera Víctor Casco fue incapaz de imponer su disciplina en las asambleas locales de Calamonte, Alcántara y Villarta, donde sus candidaturas impidieron la formación de un equipo de gobierno comandado por los socialistas. En este sentido, y a la espera de que se resuelva la situación de Montijo, Casco aseguró que el pacto se había cumplido en el 90% de los casos y matizó que Villarta "no entraba en el acuerdo" porque el PSOE no tenía la lista más votada. Sobre Calamonte y Alcántara, el coordinador regional de IU simplemente adelantó que van a estudiar la situación y buscarán soluciones para rectificar.

En líneas generales, los partidos respetaron el guión previsto y no hubo grandes sorpresas. En Cáceres, la socialista Carmen Heras se ha convertido en la primera alcaldesa de la ciudad gracias al apoyo de IU y Foro Ciudadano. De esta forma, el ya bautizado como "tripartito" pone fin a 12 años de gobierno del PP y de José María Saponi, que además aprovechó la jornada para anunciar su retirada de la vida política. El hasta ayer primer edil de la ciudad comunicó que esta semana presentará su renuncia al acta de concejal y abandonará el grupo municipal popular.

Tampoco hubo sorpresas ni en Mérida ni en Badajoz. En la capital extremeña, al igual que en Cáceres, los socialistas han dado fin a tres legislatura de gobierno del PP, en este caso de la mano de Angel Calle. En Badajoz por su parte, Miguel Celdrán (PP) renovó por tercera ocasión el cargo e inicia su cuarta legislatura consecutiva en el ayuntamiento.

BLANCO Y MATEOS SIGUEN En Plasencia, Victoria Domínguez, de Unión del Pueblo Extremeño (UPEX), ratificó su acuerdo con el PSOE para que Elia María Blanco continúe gobernando la ciudad otros cuatro años más, mientras que en Navalmoral, Rafael Mateos aprovechó la mayoría absoluta de su partido, el PP, para ser investido alcalde de la localidad por última vez. El edil ha anunciado que no volverá a repetir como candidato.

Los populares también han renovado el bastón de mando en Don Benito, donde Mariano Gallego afronta su cuarta legislatura, y en la vecina Villanueva de la Serena el socialista Miguel Angel Gallardo accedió a la alcaldía con los 16 votos a favor de su grupo municipal. En este caso, como curiosidad, ninguno de los concejales de las oposición --cinco del PP-- se opuso al nombramiento y votaron en blanco.

Este no fue el único enclave donde los dos grandes partidos dejaron a un lado su tradicional rivalidad. Tanto en Valverde de Mérida como en Casatejada el PP ha accedido a las alcaldías gracias al apoyo de los socialistas, que con esta medida han evitado la participación de los independientes en los gobiernos locales. En Sierra de Fuentes las dos formaciones cambiaron los papeles para que el PSOE gobierne con el respaldo del PP y de IPEX.

No ocurrió lo mismo en Talayuela, donde finalmente se consumó el apoyo de los ediles de Iniciativa Habitable (IH) al popular Raúl Miranda. El nuevo edil también obtuvo los dos votos de Coalición Extremeña, mientras que el PSOE, que había ofrecido un pacto de gobierno al PP para dejar fuera a IH, respaldó con sus cinco concejalías a su candidata, Concepción Cáceres.

Lo que sí se confirmó en la jornada de ayer es un profundo cambio en el mapa del poder urbano de la región. El PP, que en 1995 gobernaba en las dos capitales de provincia, en Mérida, Almendralejo, Plasencia y Navalmoral --entre otros--, solo mantiene los feudos de Badajoz y la capital del Campo Arañuelo, así como Don Benito.