El apoyo de los socios catalanes al Gobierno central a los próximos Presupuestos Generales del Estado está fuera del debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Al menos así lo estima el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien considera que la Generalitat de Cataluña está introduciendo nuevos conceptos al proceso de reforma del sistema de financiación con una finalidad muy clara: cambiar el modelo de Estado sin reformar la Constitución Española.

Según el presidente extremeño, tanto el presidente catalán como el resto de fuerzas políticas de su Gobierno están en los últimos días desviando la atención hacia conceptos como la "españolidad" o "el afecto a España", o hacia los condicionantes al apoyo de los Presupuestos, en lugar de abordar otros que sí forman parte del sistema de financiación, como la suficiencia para la prestación de las competencias, el incremento de población en el país o la ejecución de nuevos servicios, como los derivados de la Ley de Dependencia.

RESPETO CONSTITUCIONAL La conclusión que extrae Fernández Vara de esta estrategia es que "no se está pidiendo un nuevo modelo de financiación, aquí se está pidiendo un nuevo modelo de Estado", debido a que debe ser la Constitución la norma que marque las relaciones entre el Gobierno y las comunidades autónomas y no los estatutos de autonomía, en referencia a las exigencias procedentes al cumplimiento del precepto de bilateralidad que recoge el último Estatut de Cataluña.

Por otro lado, Fernández Vara no considera que se haya incumplido el Estatut al superarse la fecha establecida del 9 de agosto para alcanzar un acuerdo sobre la financiación autonómica, porque para que se llegue a un acuerdo se tiene que dar la circunstancia de que sea "aceptable por las dos partes", y en ningún caso un texto estatutario "puede imponer un acuerdo".