El consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se mostró ayer satisfecho con los resultados del Barómetro Sanitario correspondiente al 2004, encargado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, en el que los extremeños ponen una nota de 6,16 puntos al sistema sanitario. Esta puntuación es, en su opinión, "una buena nota, un aprobado alto, y mejor que la que nos pusieron hace dos años en el anterior Barómetro Sanitario, que era un 5,90".

A pesar del avance, Fernández Vara aseguró no aspirar a "triunfalismos", sino a continuar con los esfuerzos realizados desde el SES para mejorar la sanidad.

El consejero considera que "el hecho de que haya más de un 60% de ciudadanos que diga que ha mejorado la sanidad extremeña en cada uno de los niveles asistenciales, es un balance bastante bueno de la evolución de la sanidad en los últimos años".

Los datos recogidos en el Barómetro Sanitario también ponen de manifiesto que el 30,94% de los extremeños considera que los servicios sanitarios que reciben en Extremadura son peores que los que se prestan en otras comunidades autónomas, frente al 9,9% de la media nacional, y un 15,08% considera que el Estado presta una mejor asistencia sanitaria que la Junta de Extremadura, frente al 5,6% de la media. Esto responde, según señaló, a "la sensación que tenemos los extremeños de que todo lo que viene de fuera es mejor".

Aunque cree que los resultados del barómetro elaborado por el CIS son favorables, reconoció que "todavía hay algunas esperas que no están dentro de lo razonable" y que "hay cuestiones que todavía no somos capaces de resolver como Traumatología en Cáceres o Ginecología en algunas áreas de salud".

Por ello, espera, según manifestó, que el próximo 26 de mayo la Asamblea de Extremadura apruebe la ley que regulará los tiempos de espera, "un paso importantísimo para seguir en esa tendencia a mejorar".