El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, reclamó ayer en su discurso institucional con motivo del Día de Extremadura "una gran concentración ciudadana" que evidencie "lo que nos une" y reivindique la convivencia y la prosperidad "que ha representado la España de las autonomías". Vara aludió también a la confianza en la sociedad extremeña para salir de la crisis económica y a la educación como motor de transformación social.

El presidente extremeño arrancó apuntando que el artículo 1 del Estatuto de Autonomía concentra en un par de párrafos que la identidad regional, la unidad de España, el autogobierno, la defensa de los valores propios, los extremeños como pueblo, su bienestar y la Constitución y el Estatuto "son los marcos de referencia". Recordó que la norma básica de los extremeños está ahora en fase de reforma para adaptarla a los nuevos tiempos, y que la orientación de esta reforma puede iniciarse reivindicando lo que ha supuesto hasta ahora la autonomía, para lo que convocó una movilización de todos.

Esta reivindicación incluiría un reconocimiento de lo que ha supuesto la Constitución, y el hecho de que "España no está dividida en partes, la que está dividida es la organización territorial del Estado". A juicio de Vara, aquí se sustenta el rechazo a las balanzas fiscales "porque si fueran de verdad y fiel reflejo de la realidad, España dejaría de ser España tal y como la define la Constitución".

En este sentido, apuntó que en este momento de debate del modelo de financiación --donde debe incluirse también la financiación local-- hay que centrarse en el bienestar de los ciudadanos, y no aprovechar "para reformar el modelo de Estado sin cambiar la Constitución".

Fernández Vara aseveró que "un Gobierno de España más débil nos hace más débiles a todos", por lo que se debe garantizar la capacidad de cohesionar del poder central.

CRISIS ECONOMICA Respecto a la situación económica, indicó que "los políticos tenemos la costumbre de atribuirnos en exclusiva los éxitos y tendemos a culpar al mundo cuando las cosas vienen mal dadas". Por ello aseguró asumir "la responsabilidad de estar al frente de la situación", y ratificó "mi confianza en esta tierra y en la capacidad de sus instituciones, organizaciones y ciudadanos para no dejar espacio a la resignación".

Vara pidió un esfuerzo volcado hacia el empleo y el mantenimiento de las políticas sociales y se comprometió a asumir la parte de liderazgo, estabilidad política y diálogo social que le corresponda.

En la parte final de su discurso, Fernández Vara aludió a "nuestra apuesta como comunidad autónoma por la educación como auténtica palanca de transformación de los pueblos".

En este sentido, explicó que resulta imprescindible "continuar apostando por un modelo educativo que conjugue calidad y equidad", que garantice un servicio educativo adecuado para todos "con independencia de su lugar de procedencia y de residencia, de sus creencias o de su situación socioeconómica".

El presidente extremeño señaló que "la búsqueda del éxito educativo de nuestros hijos debe ser una obligación moral de toda la sociedad".

Como actuación en esta línea, Vara aludió al plan de refuerzo educativo puesto en marcha en ESO en abril de este año, que, según señaló, ha logrado "una evaluación positiva del 78% frente al 74% del curso anterior", lo que a su juicio justifica la continuidad de este plan.

Para concluir, el presidente extremeño dedicó "un recuerdo especial" para "los padres de María José, a la que su marido intentó asesinar en presencia de su hija", que hizo extensivo a todas las víctimas de maltrato. También se refirió al 450 aniversario de la muerte del emperador Carlos V en Yuste "aquel que trabajó y soñó con la unidad europea", esfuerzo en el que pidió que se persevere desde Extremadura "y todos hagamos lo que esté en nuestra mano para lograrla en todas sus consecuencias porque nos va en ello el futuro".