La austeridad ya no es una virtud, es una necesidad", proclamó anoche el presidente extremeño en un abarrotado Teatro Romano de Mérida. En su discurso institucional con motivo del Día de Extremadura, Guillermo Fernández Vara anunció que los presupuestos de 2010 van a recoger la caída de los ingresos de la Administración y, al mismo tiempo, sostuvo que seguirá "haciendo todo lo que sea necesario para mantener la calidad de los servicios públicos y el desarrollo productivo". En la práctica, solo cabe una lectura: se avecina una más que previsible subida de impuestos el año próximo, aunque, según se puede deducir de las palabras del jefe del Ejecutivo, afectará más a quienes más tienen.

Vara convirtió la situación económica en el eje central de su intervención y aportó sugerencias partiendo de que el objetivo fundamental es la creación de empleo. Insistió en que "vamos a vivir con menos, pero eso no significa necesariamente vivir peor, si somos capaces de que lo que tenemos se pueda redistribuir adecuadamente a través de los impuestos, sin castigar el esfuerzo personal, y también si logramos recomponer nuestro índice de prioridades y nuestra escala de valores".

También apeló a que tribute más quien más tiene para evitar que crezca la desigualdad social. "Si para evitar la exclusión social de algunos, otros deben aportar más o simplemente aportar, no estamos ante una cuestión fiscal, simplemente estamos ante una decisión de justicia social", dijo.

A este respecto, pidió un "esfuerzo colectivo" para salvar esta situación, y criticó a los que ocultan su dinero en paraísos fiscales y subrayó que "bastaría con que el dinero que existe aflorara en su totalidad para que la discusión sobre subidas o bajadas de impuestos fuera innecesaria".

Otro punto destacado fue el AVE. "El principal motor de la relación de Extremadura con Portugal y España con Portugal es la unión de nuestros países a través de la alta velocidad. Por esto, pido el apoyo de todos, sin ambages, a un proyecto que nadie puede dudar que es esencial para el desarrollo de ambos territorios". Con estas palabras, Vara instó ayer al país vecino a no abandonar la construcción de la alta velocidad entre Madrid y Lisboa, tal y como pretende la oposición política lusa si llega a gobernar. "Confío que, independientemente de la decisión del pueblo portugués en las urnas, este sea un proyecto viable para nuestro futuro inmediato", reiteró.

PANDEMIA La crisis económica se enlazó ayer con la "primera crisis sanitaria de la globalización, la primera pandemia de la era internet", según palabras de Vara en referencia a la gripe A. Aquí también hizo otra petición: "Confianza en el sistema sanitario público", además de "hacer un uso adecuado y racional de los servicios". Ese uso tiene una cifra inicial; 4,5 millones de euros, que es la inversión que la Junta va a hacer para comprar la vacuna y tratar a los extremeños. Pero Extremadura no se olvida, dijo, de los que no pueden afrontar ese gasto y por ello pondrá a disposición de las autoridades sanitarias internacionales otro millón de euros para adquirir dosis para las personas que viven en los países más pobres de Africa.

En cualquier caso, transmitió tranquilidad, sobre todo a los padres de de los alumnos que iniciarán sus clases el próximo lunes, a los que garantizó "información permanente".

Al margen de estas cuestiones de actualidad, el presidente extremeño avaló el acuerdo político para aprobar un nuevo Estatuto de Extremadura, "ajustado a nuestro marco constitucional, sin hipotecas para el Estado y en el que se refleja la Extremadura que necesita España y la España que necesita Extremadura".