El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, aseguró que será "proactivo" a la hora de combatir y rechazar las balanzas fiscales y sus posibles usos e interpretaciones, y añadió que no reconoce valor alguno al documento dado a conocer ayer por el Gobierno "porque parte de una idea de España, la de que tributan territorios en vez de personas, que no cabe en la Constitución".

Además, advirtió de que "si la publicación de las balanzas conlleva cualquier acto administrativo, el Gobierno extremeño lo recurrirá", y que en todo caso combatirá "con argumentos y con todas las armas legales" los intentos de dar carácter oficial a los datos.

Según recordó, el documento pone en duda la metodología empleada, "y es inaceptable basar cualquier conclusión en una estadística, como es el caso, que dependiendo del criterio da hasta seis resultados distintos, y genera dudas en cuanto a su equidad y su eficiencia".

Vara recordó que tiene el mandato unánime de la Asamblea de oponerse a las balanzas, y en ese mandato se incluye rechazar las interpretaciones "que desde algunas comunidades ya se están haciendo".

Según explicó, "si estas interpretaciones caben en la Constitución, también deberían caber acciones para hacer que esa situación de déficit-superávit varíe, como por ejemplo que los concursos de obras en Extremadura se den, no en función de la mejor oferta, sino en función de dónde esté la sede fiscal de la empresa. Así, los recursos generados aquí irían a generar beneficios y por tanto impuestos a las empresas de aquí".

En la misma línea, argumentó que para equilibrar este tipo de balanzas, "y puesto que hay quien piensa que los que tributan son los territorios", pedirá un cambio en la ley "que obligue a que las empresas tributen donde estén sus centros productivos, y no donde esté su sede fiscal". Este sería el caso de empresas como la central nuclear de Almaraz o un buen número de industrias agroalimentarias.

El presidente extremeño señaló que su idea de España, la concepción que se desprende de la Constitución, "no niega una solidaridad basada en el pacto entre los que tienen más renta y los que tienen menos, de manera que se paga según se tiene y se recibe en función de lo que se necesita, y eso pasa entre ciudadanos de cualquier lugar de España, porque esa es la política fiscal redistributiva, equitativa y progresiva, pero esa redistribución se da entre ciudadanos, no entre territorios".

Reiterando su idea básica, indicó que las balanzas publicadas ayer "dan una foto irreal". Por ello reclamó que se hagan "y si no lo haremos nosotros" otras balanzas con criterios "que también son básicos". De este modo, indicó "por citar una comunidad que todos sentimos un poco como nuestra", que Madrid consta con déficit "por su dinamismo económico, que necesita energía que viene de otros territorios, entre ellos Extremadura, y eso no figura en las balanzas. Así que habría que hacer otras sobre energía, capital humano o medioambientales"

A su juicio, "la España de las autonomías es la que diseñó la Constitución, no la que quieren algunos dibujar como si la Constitución no existiera, y viene de un pacto en el que todos cedieron. No vamos a permitir que se cambien las reglas del juego, y si se hace, será para todos: a lo mejor hay que hacer saber a los extremeños que si depositan su dinero en tal caja o tal banco a lo mejor te lo reprochan luego en forma de superávit o déficit".

Para Fernández Vara, "hay que dejar claro que los derechos se tienen por ser españoles, no por ser extremeños, catalanes o andaluces, y defiendo una idea de España en la que de lo que se trata es de sentirse iguales, no cómodos, porque si alguien quiere estar cómodo, que se compre un sofá", y agregó: "no voy a consentir que se confunda esfuerzo fiscal con capacidad fiscal, y respecto a lo que dicen las balanzas y cómo se han hecho, bastaría con que algunos pensionistas cambiasen de residencia para que cambiasen las balanzas".

Para concluir, el presidente extremeño manifestó: "Si alguien quiere elevar las balanzas a la categoría de dogma, habrá que replantearse algunas cosas para ver cómo cambiamos la situación. Que se reflexione sobre si lo que se quiere es eso, a ver si vamos a tener que tomar decisiones para sobreproteger a los que tienen aquí su sede fiscal, una actuación que iría en contra de la Constitución". En todo caso, rechazó participar "en frentes de unas comunidades contra otras", o en batallas "de Extremadura contra Cataluña", porque, según dijo, "los pobres de Cataluña también son mi responsabilidad como gobernante".