El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se está convirtiendo estos días en uno de los protagonistas del último caso de maltrato animal ocurrido en Torreorgaz. Su propuesta de condena a este suceso con una manifestación ciudadana y el propio hecho en sí han despertado un aluvión de opiniones. "Más de 10.000 ciudadanos han participado, que yo sepa", dice el presidente, en esta "manifestación" que según él se está haciendo en la red.

El mandatario extremeño ha recibido 5.000 correos electrónicos, además de los mensajes en blogs, otras redes sociales y la prensa digital, una manifestación virtual que Vara considera que "está siendo un éxito" y que achaca a que "los tiempos están cambiando", asegura en un nuevo comentario en su blog. Esta repercusión demuestra que "hay conciencia y sensibilización social", según la portavoz socialista, Ascensión Murillo.

Al margen de la trascendencia en internet, la vicepresidenta de la Junta, Dolores Pallero, respalda la convocatoria física de Vara y vuelve a incidir en la importancia de una gran concentración contra el maltrato animal, la cual "ayudaría a cambiar las conciencias de aquellos que piensan que los animales no requieren atención y respeto".

Una concentración que la federación de protectoras de animales continúan rechazando. "No se puede cambiar la conciencia de quien no la tiene", dijo ayer una directiva de Fepaex que agrupa a nueve protectoras, porque la llave principal están en manos de gobierno, asegura, que no debe conformarse con convocar una manifestación. "La mejor forma de cambiar las cosas es endurecer la ley de protección de los animales en la región y en el país", señaló Isabel Alcalá. Asimismo es necesario modificar la educación desde la infancia.

Por su parte, los populares también rechazan la "oportunista" propuesta del presidente extremeño, a quien según el portavoz del PP, Luis Alfonso Hernández Carrón, el maltrato animal le preocupa "de cara a la galería", ya que, en caso contrario, habría impulsado la ley del 2003, que condena acciones como ésta y sacaría adelante el reglamento que está pendiente para que se haga efectiva, denuncia.

La Fepaex insiste en la necesidad de castigar con dureza a los responsables de la muerte de la burra. "Lo idóneo sería una pena de cárcel sin posibilidad de que se libren de ella además de la participación en algún curso formativo de reeducación. El problema es que son menores y sin antecedentes, por lo que el castigo se quedará probablemente en trabajos sociales y alguna multa económica". "Esto en países como Bélgica supondría la cárcel directa, así nos ven los europeos, como animales ante hechos como éste", que según la asociación, se siguen dando pero que no se conocen porque hay acuerdos entre familias y propietarios, declara.

El consejero de Agricultura, Juan M Vázquez, también habló ayer del caso. Dijo que "se va a actuar con contundencia" ante lo que considera una "salvajada" y que "se aplicarán todas las sanciones que permita la ley para castigar a los culpables, identificados gracias al trabajo de la Guardia Civil". Ante sucesos como éste, cree necesario un cambio de las tradiciones, igual que la Fepaex, informa Laura Díez.